La atención a los mayores, un tsunami con escasa capacidad de respuesta

La suspensión del taller de la Essscan para personas que atienden al colectivo por falta de alumnos, síntoma de las carencias de un sector «muy grande y muy débil»

Usuarios de un taller de estimulación cognitiva para mayores.

Usuarios de un taller de estimulación cognitiva para mayores. / LP/DLP

María Jesús Hernández

María Jesús Hernández

La Escuela de Servicios Sanitarios y Sociales de Canarias (Essscan), dependiente de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, ha tenido que suspender por falta de alumnado, el taller previsto para el 18 de mayo, en Las Palmas de Gran Canaria y en Santa Cruz de Tenerife, sobre la estimulación de la memoria en personas mayores, destinado a profesionales. Dicha formación tenía como objetivo capacitar al personal que atiende a este colectivo, en el diseño y puesta en marcha de programas y actividades que favorezcan el entrenamiento cognitivo. Su cancelación es, a juicio del catedrático de Biología Celular y presidente de la Asociación Alzhéimer Canarias, José Regidor, un síntoma que pone en evidencia las carencias que existen en el ámbito de la atención a los mayores, «un sector muy grande y muy débil».

Para Regidor, promotor con el respaldo de la Asociación Española de Geriatría y Gerontología (AEGG), de la inclusión del término edadismo -discriminación por razón de edad- en el diccionario de la RAE, la defensa de los derechos de los mayores siempre ha sido una constante en su carrera profesional y personal. Tal es así que son innumerables sus intervenciones y esfuerzos por denunciar las carencias e impulsar una gestión de la atención a personas mayores especializada y personalizada, que proporcione las herramientas necesarias para asegurar los cuidados y la calidad de vida que los mayores merecen.

Beneficios

En este contexto, el experto pone el foco en la importancia de trabajar la estimulación cognitiva junto con la actividad física, en los mayores, porque mejora la memoria y el aprendizaje, mejora el estado de ánimo y el bienestar emocional, e incluso reduce el riesgo de caídas y lesiones, dado que actividades como bailar, no sólo les ayuda a socializar y a sentirse acompañados, pueden ayudar a mantener el equilibrio y la coordinación, además de combatir la soledad.

«La memoria es un elemento dinámico, tiene que mantenerse, protegerse y seguirse entrenando continuamente, y para eso necesitamos un cerebro que esté activo, que esté sano. De ahí la importancia de los talleres de estimulación cognitiva y el interés de iniciativas como la de la Essscan. Habría que seguir en esta línea, tras preguntarnos por qué no ha tenido éxito, es decir, por qué no ha sido atractiva para el sector a la que se destina un taller para los mayores de entrenamiento cognitivo. El fracaso de la convocatoria nos debe hacernos plantear si estamos en una sociedad que no le interesa lo que le pasa a los mayores».

Necesidad social

El exrector de la ULPGC, recordó que la atención a los mayores es una necesidad social. «Hay que formar a personas para atender a una población cada vez más envejecida, pero hay que hacerlo desde un punto de vista holístico, es decir, tenemos que trabajar la actividad física y la actividad mental. Por ejemplo, el primer paso para tener memoria es la socialización, tener encuentros con personas, estar juntos, no podemos tener memoria si estamos sedentarios todo el día, delante de un televisor o de una ventana».

Edadismo

Para José Regidor, la falta de interés por trabajar con el colectivo de los mayores, «es una consecuencia del edadismo», que supera en incidencia a la discriminación por raza o por sexo. «Hay que tener en cuenta muy seriamente la discriminación en la que nos encontramos las personas mayores, y que hace que tenga mucho menos interés trabajar con este colectivo que trabajar con jóvenes o con niños. Nos encontramos frente a un sector importante que está discriminado en muchos aspectos y el que no haya gente interesada en formarse para trabajar en este ámbito forma también parte de esa discriminación».

El catedrático hizo un llamamiento a los gestores y a las administraciones correspondientes para diseñar programas de formación atractivos que capten el interés de las nuevas generaciones por atender las necesidades de un colectivo tan importante como son los mayores. «El personal, monitores, técnicos..., que van a trabajar con los mayores, tienen que ser personas que tengan interés en este sector de la población tan valioso. Hay que trabajar para despertar vocaciones, el interés en estar con ellos, porque de lo contrario, no tiene sentido hacer ofertas, que luego no se cubren porque no hay interés».

Corregir y seguir

No obstante, Regidor aplaude el hecho de que se programen ofertas formativas para mejorar la atención a los mayores, y opina que la falta de interés por dicha formación debe ser un impulso para corregir y trabajar en nuevas ofertas más atractivas y en la concienciación de la importancia de tener personal preparado y capacitado.

Las cifras hablan por si solas, el acusado descenso de la natalidad desde la década de los 70 y el aumento de la longevidad, ha duplicado el número de personas mayores de 65 años en las últimas décadas. Con el envejecimiento de la población, la atención a la tercera edad se convierte en un pilar fundamental para garantizar el bienestar y la calidad de vida de este colectivo. Así, el aumento del número de personas mayores de 80 años en la población española, y el riesgo de pérdida de autonomía que pueden padecer, otorgan especial importancia al análisis de sus necesidades específicas y a su adecuada atención.

«Hablamos de un sector muy importante de la sociedad que, sin embargo, es un sector débil, que necesita de ayuda y apoyo. Herramientas como la actividad física o el entrenamiento cognitivo tienen como finalidad intentar que sigan siendo productivos, que sigan siendo actores dentro de nuestra sociedad y que nos enseñen la enorme cantidad de conocimientos que tienen y que muchas veces no les damos ninguna opción de mostrarlo. Es una pérdida que como sociedad no debemos permitirnos», concluyó José Regidor.

El éxito de Peritia et Doctrina

José Regidor, exrector de la ULPGC, catedrático de Biología Celular, señala el programa formativo Peritia et Doctrina de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), como un ejemplo de éxito de una oferta de formación atractiva, dirigida a los mayores, que cuenta con el compromiso del profesorado universitario con este colectivo. Nació en 1999 y año tras año se desarrolla en plenitud y con gran intensidad en sus participantes. «Mi experiencia en Perita et Doctrina es extraordinaria. Mis clases eran sobre temas de genética, de ADN..., y me dejaban asombrado cuando al terminar las clases, todas esas personas mayores, la mayoría no tenían título universitario, venían a saludarme y a darme las gracias porque habían entendido lo que yo les había dicho y les parecía muy interesante conocerlo». | M. J. H.