El ascenso del Añaza tiene nombre: Triana

Armando Perera Mandi, el ‘dueño de la defensa del Añaza’, celebrará de por vida y por partida doble el 23 de junio. Ese día entró a paritorio con su esposa a las nueve de la mañana, antes de que su equipo disputara el decisivo encuentro con el Restinga que acabó 1-4 a favor de los rojinegros; a las seis de la tarde llegó Triana.

Paula, la esposa de Mandi, se cumplió el 15 de junio, el mismo día que él acudió a jugar en casa con El Frontera; al fin de semana siguiente, acudió con su pareja al hospital para el parto y coló en la maleta de su coche el equipaje por si se demoraba el feliz acontecimiento; hasta se sacó el pasaje para volar a las siete de la mañana a El Hierro. Al final, se quedó consciente de que jugaba con Paula otro partido decisivo en su vida.

La mañana del domingo, en el paritorio, se escucharon un par de gritos de Mandi; no eran contracciones sino porque seguía con entusiasmo los goles de Saúl, enfundado con la camiseta del club y a través de la retransmisión por Facebook de Informe Bolorino.

Cuando ya había nacido Triana, Mandi acudió a la celebración organizada en Añaza para recibir al equipo la tarde del domingo. «Muchos me insinuaron si la íbamos a bautizar con el nombre del club...», comenta el defensa del equipo, que justifica la elección de Triana: su pareja es de Huelva y además lleva incluido Ana, como que llamaba la madre del jugador, fallecida recientemente. Mandi, abogado de profesión –especializado en pleitos por daños corporales de accidentes de tráfico–, envió un vídeo desde el hospital animando a sus compañeros antes del partido. «Mi hija va a ser añacera, empadronada en el código postal 38111; ¡vamos equipo, vamos a ganar, a disfrutar». Y así fue.