Asuntos Sociales | 25º aniversario del Banco de Alimentos de Las Palmas

Un cuarto de siglo de dedicación a las personas más vulnerables

El Banco de Alimentos de Las Palmas conmemora su 25º aniversario con un acto celebrado en el Paraninfo de la ULPGC para homenajear a sus voluntarios 

Y. M.

El Paraninfo de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) se vistió de gala durante la tarde de este viernes para celebrar el 25º aniversario del Banco de Alimentos de Las Palmas y rendir homenaje a todos los voluntarios, una labor altruista que, según los datos que maneja la organización, en la actualidad es ejercida por 118 personas. El acto contó con la presencia de la reina Sofía como invitada de honor, presidenta de la fundación que lleva su nombre y que colabora desde 2012 con los bancos de alimentos de todo el país. La monarca emérita fue recibida en la sala con una gran ovación. 

También acudieron a la cita la sexta teniente de alcalde, Carmen Luz Vargas; la consejera de Bienestar Social del Gobierno de Canarias, Candelaria Delgado; el presidente del Cabildo grancanario, Antonio Morales; el rector de la ULPGC, Lluis Serra; y el presidente de la Federación Española de Bancos de Alimentos y del Banco de Alimentos de Las Palmas, Pedro Llorca, entre otras autoridades y representantes de administraciones públicas y locales.

El encuentro comenzó pasadas las 18.30 horas y aunó a más de un centenar de asistentes. La presentadora Carmen León fue la encargada de dar la bienvenida. Poco después, se proyectó un vídeo en el que diferentes grupos de voluntarios y beneficiarios contaron sus experiencias. Todos ellos destacaron la importante labor que realiza esta asociación, que ha sido galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia , la Medalla de Oro de Canarias y el premio Roque Nublo de la Solidaridad. 

La cita contó con la presencia de la reina Sofía, que acudió al evento como invitada de honor

La primera persona que subió al atril fue Ricardo Rodríguez, que habló en representación de todos los voluntarios. «Quiero rendir un homenaje a los primeros voluntarios que emprendieron esta fantástica aventura solidaria en 1999. Ellos me enseñaron a no perder la esperanza de conseguir una sociedad más justa y equitativa», destacó.

Una labor fundamental

Rodríguez, también se mostró orgulloso de haber creado «una gran familia» que presta auxilio a las personas más necesitadas. Atendiendo a los últimos registros, esta organización brinda ayuda a unas 18.000 personas cada año. Ahora bien, durante la época marcada por la pandemia de coronavirus, la cifra ascendió a 38.500. «Somos parte de un maravilloso engranaje capaz de mover toneladas de comida, y somos conscientes de que nuestro trabajo es fundamental y necesario», aseveró el representante del colectivo. 

A continuación Nicolás Rodríguez recibió de las manos de Pedro Llorca una placa conmemorativa por la labor voluntaria, un reconocimiento que se extendió a todas las personas que han prestado ayuda de forma desinteresada para luchar contra el hambre. 

Las entidades educativas estuvieron representadas por Lindsay Fiona Gale, directora del Colegio Canterbury. «Este cuarto de siglo no solo marca una trayectoria de esfuerzo y compromiso, también de esperanza y solidaridad. El Banco de Alimentos de Las Palmas ha sido un pilar fundamental en nuestra comunidad, al facilitar apoyo a miles de familias necesitadas», valoró. 

En este sentido, la profesional hizo referencia al gran compromiso que han adquirido los centros educativos para respaldar la causa que defiende la organización. «Durante los últimos años, hemos organizado campañas de recogida de alimentos, involucrando al alumnado, a sus familias y al profesorado. Estas iniciativas no solo han contribuido a conseguir más alimentos y recursos, también a inculcar a nuestros jóvenes la importancia de la solidaridad y del trabajo comunitario». 

«Somos parte de un engranaje capaz de mover toneladas de comida», destaca Rodríguez

Por su parte, Basilio Hernández, presidente de la Asociación de Ayuda de Alimentos Guaxayra –en el Valle de Jinámar–, habló en nombre de todas las empresas de reparto que colaboran con el Banco de Alimentos de Las Palmas. «Para nosotros es un honor formar parte de este gran equipo», aseguró. No obstante, quiso hacer hincapié en la necesidad de que el esfuerzo que hacen las entidades no caiga en el olvido. «Hay muchas familias que viven una situación difícil y que necesitan que no cesemos en el empeño de atenderlas», recordó. 

En el acto, también intervino el presidente de la Confederación Canaria de Empresarios y director general de La Isleña, Pedro Ortega, que pronunció unas palabras en representación de las entidades donantes. «Hoy más que nunca tenemos que reconocer, celebrar y festejar el compromiso, la dedicación y el esfuerzo de todos aquellos que han hecho posible esta noble causa. Desde su fundación en 1999, el Banco de Alimentos de Las Palmas siempre ha tenido una misión clara: luchar contra el hambre y el despilfarro de alimentos», resaltó Ortega. Una labor que, tal y como recalcó, provee de productos de alimentación a miles de familias. «Quiero felicitar en nombre de toda La Isleña a esta entidad por este gran cumpleaños y agradecerle que nos haya ayudado a cumplir nuestra responsabilidad de colaborar con los más desfavorecidos», agregó.

La siguiente persona que subió al escenario fue el rector de la ULPGC, Lluis Serra, que destacó el orgullo que supone para la institución educativa el hecho de celebrar en el Paraninfo de la Universidad el 25º aniversario del Banco de Alimentos. «La falta de alimentos y el desperdicio representan una injusticia social de primera necesidad en Canarias y en todo el mundo. Es fundamental concienciar a la población y, por ende, a nuestra comunidad universitaria de la importancia que tiene hacer una compra responsable y sostenible», defendió durante su discurso.

Tomó el relevo en el atril Carmen Luz Vargas, quien quiso hacer énfasis en las funciones esenciales que desempeñan los bancos de alimentos. «Los bancos de alimentos son, ante todo, bancos solidarios y merecen todo nuestro respeto y nuestra colaboración. Nuestro país cuenta con 54 bancos de alimentos agrupados en una federación y, gracias a su importante labor, han sido reconocidos con el premio Príncipe de Asturias de la Concordia», enfatizó.

El encuentro estuvo amenizado por diferentes interpretaciones musicales

Tras Vargas, intervino Candelaria Delgado, que hizo hincapié en el esfuerzo que hace la entidad para luchar contra la desigualdad en el acceso a la alimentación. «Tenemos que seguir apoyando su labor. Desde la consejería que presido, hemos duplicado las ayudas al Banco de Alimentos para poder sobrellevar la no financiación de Europa», comentó, haciendo referencia al cambio de registro de los Fondos de Ayuda Europea para las Personas más Desfavorecidas (FEAD).

Poco después tomó la palabra Antonio Morales, quien mostró su admiración por las personas que están al frente de la asociación. «Su trabajo discreto e incansable forma parte del lado oculto de la luna de la solidaridad, como ha dicho alguna vez el presidente, pero lo cierto es que desde este lado oculto de la luna se ha proyectado una luz que ha iluminado a miles de hogares», dijo Morales, que además abogó por avanzar en derechos y justicia social. 

A continuación ocupó el escenario Pedro Llorca, que fue recibido entre aplausos. Visiblemente emocionado, el responsable del Banco de Alimentos de Las Palmas profundizó en la importancia que ha tenido el voluntariado desde el nacimiento de la entidad. «La labor de los voluntarios no solo alivia el hambre, sino que también fomenta un sentido de comunidad y solidaridad. Nos enseñan que en un mundo a veces marcado por la indiferencia, aún existe un profundo sentido de responsabilidad hacia nuestros semejantes. Nos recuerdan que cada acto de bondad, por pequeño que sea, tiene el poder de transformar vidas y de fortalecer el tejido social», apostilló, antes de proceder a proyectar un vídeo para homenajear a los voluntarios que han fallecido.

La música fue otra de las grandes protagonistas del encuentro. De hecho, el acto contó con la interpretación de varias piezas clásicas a cargo de un joven cuarteto del Conservatorio Superior de Música de Las Palmas. En el listado figuraron El oboe de Gabriel, de Morricone; Cants dels Ocells, de Casals; El cisne, de Saint-Saëns; Aria para la cuerda del sol, de Bach; y Lascia ch’io pianga, de Händel. 

Uno de los momentos más destacados de la cita fue la presentación de un himno conmemorativo creado, especialmente, para la ocasión. Bajo el título En cada gesto de ayuda, esta pieza del compositor y letrista Yónatan Sánchez deleitó al público al ser interpretada por la soprano Fátima Naranjo, con el propio Sánchez al piano. 

 El acto concluyó con la interpretación de la Oda a la Alegría, de Ludwig van Beethoven, una actuación que protagonizó la Schola Cantorum de la ULPGC, dirigida por Stefano Degano y acompañada al piano por Néstor Domínguez. 

Problemas con los fondos europeos

Para garantizar el stock necesario de alimentos en los almacenes de los bancos es esencial recaudar comida. Sin embargo, a nivel estatal, las donaciones se han reducido en un 38% en el transcurso del último año. ¿El motivo? Básicamente, el impacto que ha supuesto el hecho de dejar de recibir 25,4 millones de kilos de alimentos procedentes del Fondos de Ayuda Europea para las Personas más Desfavorecidas (FEAD). Según la organización, esta cifra supuso el 18% de los productos que se distribuyeron el pasado año a través de los bancos. «En 2022, Europa entregó al Banco de Alimentos de Las Palmas 1,7 millones kilos de comida para repartir, y en 2023 unos 660.000 kilos, pero este año no hemos recibido nada», informó este viernes José Ramón de Pablos, vicepresidente de la citada entidad provincial. Y es que, el pasado enero, el Gobierno de España decidió sustituir la entrega directa de alimentos por el reparto de tarjetas monedero, un recurso al que solo podrán acceder las familias vulnerables con menores a cargo. «Se han destinado 100 millones de euros para esto, pero el reparto de las tarjetas aún no ha empezado. A esto se suma otro problema, pues teniendo en cuenta los requisitos que contemplan, solo podrán beneficiarse el 16% de las familias que realmente necesita alimentos, un dato muy reducido», resaltó De Pablos. | Y. M. 

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