Educación

¿Qué le hace el porno a tu cerebro?: arrancan las II Jornadas 'Por-No Hablar' en la capital grancanaria

La iniciativa de la Dirección de Juventud del Gobierno de Canarias busca concienciar a los jóvenes y a las familias de las consecuencias del consumo de la pornografía

Martina Andrés

Martina Andrés

-Jovencita embarazada, yo diría que de 7 u 8 meses. Tiene cicatrices, no le pregunté por qué. 

-Tiene los pechos duros, propios de una mujer embarazada. Pero se queja si los aprietas fuerte.

-Tiene un gran defecto y es que no habla nada de español. Para mí es un gran cortarrollos.

-Cara de niña. Perfecta para los que le gusten jóvenes.

-Tiene cara de asco. Acabé porque estaba de calentón y no quería perder el viaje. 

-Un fetiche menos que tachar de mi lista.

Con esta recopilación de comentarios de usuarios en sitios web de prostitución presentados a la audiencia en un vídeo, han arrancado las II Jornadas Por-No-Hablar esta mañana en la capital grancanaria, un encuentro con diferentes ponencias y actividades para educar a los jóvenes y a las familias en las consecuencias del consumo de pornografía al que se han apuntado alrededor de 500 asistentes, en su gran mayoría, mujeres.

Yaiza, 18 años, Canarias. Adamma, 21 años, Nigeria. Se desvelan las historias reales de las jóvenes a las que se dirigen los comentarios. Varios voluntarios y voluntarias, que se alternan en la pantalla, leen en voz alta.

-Su cuerpo se llenó de cicatrices después de que un hombre que acudió al prostíbulo la acuchilló en el pecho y en las piernas para robarle las pocas posesiones que llevaba encima.

-Las personas que supuestamente la ayudarían en España, la llevaron a un prostíbulo.

-Empezó abriéndose un perfil en una aplicación.

-Ahora es víctima de la coacción de sus proxenetas.

-Ella solo habla de pedirle perdón a su bebé tras cada demandante.

Este vídeo que publicó la Dirección General de Juventud del Gobierno de Canarias en conmemoración del Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños el pasado mes de septiembre, ha servido para iniciar un encuentro en el que, antes de hablar de pornografía, se han abordado temas como la prostitución o la evolución de los roles de género en la sociedad actual.

«¿Qué tiene que ver esto que hemos visto aquí con el tema del porno?» La pregunta da pie a debate después del mencionado vídeo y después de la representación de Machoman. Hacia una nueva masculinidad de la Asociación Mojo de Caña. En esta obra, el público se encuentra con Ignacio, un hombre que, después de trabajar toda su vida de héroe o pirata, luchando para «salvar a damiselas en apuros», se queda sin ocupación y tiene que enfrentarse a una entrevista para salir del paro. Enfermero, cuidador de personas mayores, administrador o bailarín de ballet: ni él ni su padre aceptan que un hombre, que antes ha sido héroe, pueda desempeñar los trabajos que le ofrecen. Hasta que la voz de su hijo le hace recapacitar y cuestionar la tradición establecida.

La pornografía es uno de los factores perpetuadores de los roles de género tradicionales, esos que colocan al hombre en una posición de héroe en una jerarquía en la que la mujer queda por debajo, esos que son culpables de la cosificación de las mujeres y de sus cuerpos, culpables de su sometimiento. Todo está relacionado.

Así lo ilustró el psicólogo y sexólogo Alejandro Villena, que incidió en su charla en los efectos que tiene en el cerebro el consumo de pornografía. «Vivimos en la sociedad del yo-yo y del ya-ya- Quiero un libro, lo pido por Amazon, quiero comida, la pido por Glovo. Quiero sexo, uso Tinder o veo porno. El cerebro es como un músculo, si no le pongo un reto, una meta, el cerebro no se va a desarrollar, sobre todo el de los adolescentes. Si solo quiero sexo rápido para llegar al orgasmo, me olvido de la experiencia. La pornografía es carne de cañón para agresiones, violaciones… Solo importa que lo quiero y que lo quiero ya», ha empezado reflexionando Villena.

A lo que ha añadido: «Se supone que somos una de las sociedades con más libertades sexuales y con el peor sexo de la historia. Hay mucha hipersexualización, la infancia está hipersexualizada. Hay más ITS que nunca».

Villena tiene conocimiento de causa y así lo ha demostrado poniendo ejemplos de algunos de sus pacientes, personas como Manuel, que dice que el porno es su ansiolítico cuando necesita regularse, Leonardo que no puede llegar al orgasmo o María que prefiere tener sexo digital porque no es capaz de disfrutar del sexo en la vida real. Y también ha ofrecido datos: el consumo de porno entre menores de 18 años, ha pasado del 7,33% al 78,33% en mujeres y del 49,20% al 97,30% en hombres entre 2009 y 2023. «El porno tiene el doble de visitas que Netflix», ha puntualizado el sexólogo.

Mal desarrollo del cerebro

«¿Qué le pasa a tu cerebro con el porno? Un algoritmo infinito. Si yo con 8 años aprendo un idioma, lo aprendo más rápido que con 35. El cerebro tiene más plasticidad. Conforme vamos creciendo, se va secando y es más difícil aprender. A los y las adolescentes, la huella que deja la pornografía es mayor», ha recalcado para ofrecer a continuación otro dato demoledor.

«En España, la edad de acceder a la pornografía está entre los 9 y 11 años. Hay niños que creen en el Ratoncito Pérez que están accediendo a la pornografía. Y no tienen capacidad de frenar o parar. Su cerebro se va impregnando de pornografía y eso va impidiendo que se desarrollen de forma adecuada los mecanismos para el control, la empatía, para entenderse con los demás, para comunicarse. El porno te hace un poco menos inteligente, provoca un deterioro de las funciones cognitivas básicas, del control de los impulsos, de la capacidad de organización, de la capacidad para pensar, razonar y dirigir la conducta, que se ve alterada», remarcó Villena casi al final de su ponencia.

Y a modo de colofón, el psicólogo planteó lo que puede ser un primer paso para poner solución a los problemas que produce el consumo de la pornografía: «Hay salida y tratamientos, hay terapias para salir de la pornografía. Simplemente con 21 días de abstinencia a la pornografía, empiezas a recuperar las capacidades neurocognitivas. Como dijo Amelia Tiganus en el podcast Abro Paraguas, tenemos que conseguir erotizar la ternura», concluyó.

Las II Jornadas 'Por-No Hablar' han continuado a lo largo de todo el día de hoy con intervenciones como las de Nira Santana sobre cómo se pornifica la cultura a través de los videojuegos o el taller de arte urbano Porno vs. Sexo de Dani Hache en Talleres Palermo.