Arde un prostíbulo en Molino de Viento

Las ocho familias que residen en el edificio, de cuatro plantas, fueron desalojadas

Los bomberos acudieron a apagar el fuego, que provocó una gran humacera por todo Arenales

Un incendio en la calle Molino de Viento, en Las Palmas de Gran Canaria, ha calcinado el interior de un local en el que se ejercía la prostitución. Las ocho familias que residen en el edificio, de cuatro plantas, fueron desalojadas durante el inicio de las llamas, por lo que no se lamentan heridos. Los bomberos apagaron el fuego, que se propagó con gran rapidez por el interior del establecimiento y causó una gran humacera que se propagó por todo el barrio de Arenales. La investigación de lo ocurrido está abierta y en manos de la Policía Nacional.

El suceso tuvo lugar pasadas las cinco de la tarde de este domingo. Según un vecino del edificio que ha preferido mantenerse en el anonimato, minutos antes de producirse el incendio escucharon una escandalera en la calle. "Había una mujer tirando cosas a la calle y en un momento gritaron voy a quemar todo esto", acto seguido alertó a su hermana y madre por lo que pudiera pasar. Al instante observaron cómo el humo comenzó a ascender por la ventana del baño, por lo que decidieron huir del edificio.

Los vecinos de Arenales llevan años denunciando la situación que se vive en esta zona del barrio. Con continuos altercados y menudeo de droga. "Siempre hay peleas y gritos, por eso no le dimos importancia, es el pan de cada día", señala este vecino del número 46 de Molino de Viento, "no nos creímos nada hasta que vimos el humo". Es más, esta familia relata como, con gran preocupación, vieron las llamas junto al hueco de la escalera".

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron efectivos de bomberos del parque de Miller Bajo, quienes emplearon unos 3.500 litros de agua para sofocar las llamas. Según las fuentes consultadas, todo apunta a que el incendio comenzó en uno de los paneles de madera prefabricada de aglomerado que dividían el interior del local en pequeños cuartos donde se recibía a los clientes. Se trata de un material altamente inflamable, por lo que lo más probable es que las llamas corrieran rápidamente por todo el establecimiento, el cual quedó completamente calcinado.

Además, en el interior del local había una bombona de gas que tuvo que ser retirada. El humo afectó de manera parcial al hueco de la escalera y quemó parte de las tuberías de abastecimiento que ascienden al resto del edifcio. El otro local comercial del inmueble, el conocido Bar Rueda, no sufrió daños. El fácil acceso, directo hacia la calle, propició la actuación rápida de los efectivos de bomberos.

Arde un prostíbulo en Molino de Viento

Arde un prostíbulo en Molino de Viento / LP/DLP

Los vecinos han podido regresar a sus casas en el mismo día, al comprobar que no existe acumulación de gases en el interior de las viviendas. No obstante, los bomberos se vieron obligados a cortar el agua y la luz del edificio hasta que no se puedan revisar todas las instalaciones y solventar la fuga en las tuberías provocada por las llamas.

Pendiente de desahucio

El local que era utilizado como prostíbulo estaba pendiente de desahucio. El dueño del edificio, quien ha preferido mantenerse en el anonimato, afirmó a este periódico que el local lo tenía en alquiler hasta hace poco más de un año "a un hombre que tras dejar de pagar desapareció". A continuación, afirma, el establecimiento fue ocupado "por otras personas", que son quienes llevan actualmente el local. El casero señala que "ya los hemos denunciados varias veces", por lo que están pendientes de trámites judiciales.

Pese al mal olor y el humo intenso de color gris que se propagó por todo Arenales y que el viento extendió hasta la zona del Centro Insular de Deportes, el suceso se ha saldado sin ningún herido. Además de los vecinos del número 46 también fueron desalojados los de las dos viviendas anexas, al igual que los de la banda de enfrente de la misma calle. La vía permaneció cortada al tráfico durante más de una hora entre Pamochamoso y Aguadulce.

La intensidad del humo causó un gran revuelo en la zona. Entre los vecinos se vivieron momentos de auténtico pánico, puesto que algunos habían dejado en el interior del edificio afectado por las llamas a sus animales. No obstante, no fue necesario que los sanitarios del Servicio de Urgencias Canarios (SUC) que acudieron hasta el lugar atendieran a nadie por inhalación de humo. También se desplazaron efectivos de Policía Nacional y Policía Local.