La Audiencia Provincial de Las Palmas condena a dos amigos por una agresión sexual conjunta durante el confinamiento

La Audiencia Provincial de Las Palmas ha condenado a dos amigos que agredieron sexualmente a una joven al regresar de una fiesta durante el confinamiento de la Covid-19. Cristian M. R. deberá cumplir dos años de cárcel como autor de un delito de agresión sexual, con atenuantes de embriaguez y dilaciones indebidas por el tiempo transcurrido desde el momento de los hechos, mientras que a Ángel L. Q. el tribunal solo le aplica la segunda atenuante y lo condena a ocho años de prisión como autor y cooperador del delito. Además, deberán indemnizar una cuantía total de 30.000 euros a la víctima por los daños ocasionados.

La sentencia considera probado que el 23 de mayo de 2020 los dos acusados acudieron a un asadero en Las Palmas de Gran Canaria junto a una amiga de Cristian M. R. a la que había conocido por redes sociales y una cuarta persona. Continuaron con la fiesta en la casa de Ángel L. Q. y siguieron consumiendo bebidas alcohólicas. En un momento dado, Cristian M. R. comenzó una pelea con uno de los invitados, por lo que Ángel L. Q. decidió meter a la mujer en el baño hasta que terminara el enfrentamiento.

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Cuando dejaron de oírse los gritos, el hombre la condujo a su dormitorio, en el que también se encontraba Cristian M. R., e indicó a ambos que si querían salir de allí debían mantener relaciones sexuales en su presencia, según prueba la resolución judicial. La víctima accedió en un primer momento con un "hagámoslo y nos vamos", pero de forma inmediata se negó y manifestó su oposición a los dos hombres. A pesar de ello, Cristian M. R. penetró a la mujer mientras Ángel L. Q. aprovechaba para manosearla e introducirle un dedo en el ano.

El tribunal considera que uno de los acusados obligó a su amigo y a la víctima a mantener relaciones sexuales

La sentencia recoge que Ángel L. Q., que tiene una corpulencia superior a su amigo, le apartó y le empujó, por lo que Cristian M. R. abandonó la habitación y dejó a la mujer con el acusado. En ese instante, Ángel L. Q. la penetró y salió de la habitación, quedando la mujer a solas. La denunciante volvió a su casa y le contó lo sucedido a su madre, que le acompañó a presentar una denuncia en comisaría. 

Perfil genético de la víctima

"La perjudicada no conocía a ninguno de los acusados con carácter previo a ese día y la Sala no aprecia en el testimonio emitido de lo que recordaba, ánimo de resentimiento o venganza que pudiera hacer dudar de la sinceridad del mismo, sino más bien pena, incredulidad ante lo sucedido y sufrimiento constante al tener que relatar la experiencia traumática vivida, reiterando la identificación de los dos acusados", recoge la sentencia.

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Ángel L. Q. permitió la entrada a la vivienda a los agentes, que encontraron en el suelo un calzoncillo del acusado con perfil genético de la víctima. En ese mismo registro, apareció una manta con ADN de la mujer y Cristian M. R. Contra esta sentencia cabe interponer recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Canarias.