A juicio la presunta rama grancanaria de una organización que estafó a mil turistas

La Fiscalía sostiene que actuaban pasando las tarjetas de crédito varias veces por los TPV

Ciudad de la Justicia de Las Palmas.

Ciudad de la Justicia de Las Palmas. / Juan Castro

Benyara Machinea

Benyara Machinea

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas juzga a partir de este lunes a la rama grancanaria de una organización que presuntamente estafó a mil extranjeros en Tenerife a comienzos de 2016. Once acusados se sentarán al banquillo durante toda la semana, en un juicio que está previsto que se extienda hasta el 19 de julio. La Fiscalía pide penas que van desde los dos hasta los ocho años de cárcel y una indemnización de 610.043 euros a Servired, la Sociedad Española de Medios de Pago, que fue la última perjudicada cuando los titulares de las cuentas bancarias objeto de la supuesta estafa cancelaron las operaciones.

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, dos hermanos de Gran Canaria se confabularon con unas personas de Tenerife que no han podido ser identificadas para obtener tarjetas de crédito procedentes en su mayoría de ciudadanos extranjeros que se encontraban en el Archipiélago por motivos de ocio. Después presuntamente simulaban la adquisición de productos o servicios comerciales, para lo que necesitaban contar con los terminales de punto de venta (TPV). 

El Ministerio Público recoge que, para obtener los TPV, debían generar la apariencia de una actividad económica que requiriera de su uso y que facilitara su entrega por las entidades bancarias o bien contar con los ya existentes en el mercado.

Entrega de los TPV

Para cumplir con su supuesto plan, los hermanos se habrían puesto en contacto con el resto de acusados. A algunos les propusieron presuntamente que fingieran una actividad económica para recibir los dispositivos, mientras que otros ya tenían sus respectivos negocios y se habrían prestado para participar en las actividades delictivas con tal de recibir una comisión.

Supuestamente se implicaron en la trama taxistas, vendedores de artículos tecnológicos y agentes inmobiliarios. Los encausados, según sostiene la Fiscalía, pasaban varias veces las tarjetas de crédito por los terminales.