La vida pirata de la UD La Palmas

Las Palmas, en estado de felicidad, tira de lucha, solidaridad y compromiso para resistir y sobreponerse para ganar en Madrid en Primera División 43 años y cuatro meses después

Alberto Moleiro encara a Balliu en una acción de la primera parte del partido de ayer entre el Rayo Vallecano y la UD Las Palmas. |

Alberto Moleiro encara a Balliu en una acción de la primera parte del partido de ayer entre el Rayo Vallecano y la UD Las Palmas. | / LOF

Gobierna siempre en el campo de Vallecas una pancarta gigante debajo de la grada, casi a ras de suelo, que cubre prácticamente todo el fondo que da a la calle Payaso Fofó y que reza: 1924 La vida pirata la vida mejor, uno de los lemas que definen al Rayo Vallecano. El fútbol entendido, en resumen, como expresión de lucha, solidaridad y compromiso. Este sábado, todos esos atributos los demostró la UD Las Palmas para asaltar el popular barrio de Madrid y sellar una victoria en la capital en Primera División que no se producía desde 1969, a principios del curso 69-70.

Fue en el extinto Manzanares, luego llamado Vicente Calderón y finalmente derribado en un lugar donde hoy lucen algunos edificios y un parque, nada que ver con el fútbol que se respiraba por la zona. Aquel 21 de septiembre el cuadro amarillo dirigido por Luis Molowny ganó al Atlético de Madrid (1-2) con goles de Mamé León en el minuto 10 y de Trona en el 86, cuando Las Palmas ya jugaba con uno menos por la expulsión de Germán Dévora pasada la media hora.

Alberto marcó para los rojiblancos en el 89 y puso cierto suspense al partido, pero la UD resistió y se llevó los puntos a Gran Canaria. Nadie podía imaginar entonces que pasarían 43 años y cuatro meses para que el equipillo volviera a triunfar en la capital.

Todo vale para intentar ganar

De Mamé y Trona a Moleiro y Javi Muñoz. Xavi García Pimienta conocía perfectamente el dato porque lo leyó y lo utilizó para motivar a los jugadores; al fin y al cabo, todo vale para intentar ganar. Y salió bien, porque a esta UD todo sale bien. Tal y como admitió el propio entrenador al término del encuentro, el fútbol va por dinámicas y la de Las Palmas es positiva. El estado de gracia.

Con un esfuerzo tremendo y un Valles una vez más espectacular, el equipo sobrevivió a la presión asfixiante del Rayo en la primera media hora, en la que el cuadro amarillo, con Kirian y Mika Mármol muy vigilados a la hora de iniciar el juego, apenas pasó del centro del campo. Luego se aprovechó de un regalo de Dimitrievski para adelantarse y a partir de ahí, con un rival desquiciado, vivió mejor, si bien pudo encajar algún gol, pero de la misma forma sumar alguno más en su haber.

Ahora a por el Real Madrid

Así, la UD salió victoriosa de Madrid y enfoca ya la visita del rey de Europa al Gran Canaria el próximo sábado (15.15 horas). Más bien, a partir del martes, cuando el equipo volverá a los entrenamientos. Ahora toca fiesta. Hay buenas razones para montarla.

Una de las claves del éxito amarillo a estas alturas es su capacidad para competir hasta el último segundo. Nadie le pasa por encima. Los valores de la vida pirata acompañan al equipo y eso es una garantía. En el caso de la UD, esa vida es la mejor.