DESCURBIENDO A CARRIÓN: Copa de la Reina, Cordobazo, Baggio es Dios y ADN Barça con matices

El método Carrión, al desnudo. Radiografía a la nueva era. Versión más completa y moderna del pimientismo. Poesía, velocidad y contundencia. Vertical, obseso de lo plástico, protagonista desde el control del esférico y toneladas de cintura táctica. Los matices del sucesor de Pimienta. Admirador del sello barroco, pero alejado del anterior inquilino del banquillo. 

El técnico del curso del 75 aniversario de la UD Las Palmas Luis Carrión Delgado (Barcelona, 45 años) inició su carrera en el Femenino del RCD Espanyol. Llegó gracias a la intervención de su hermano, que ejercía de preparador físico en el club catalán. De dirigir la base del Barça a probar fortuna en la competición femenina. Fueron dos campañas de puro aprendizaje. Jugó en La Masía -83 duelos en el filial del Barça- y dejó la factoría azulgrana. La abandonó del todo, como jugador y luego entrenador para dirigir en Cornellà. Fue también una despedida ideológica.Aclaró que comenzaba a dudar del rigor de la escuela holandesa de Cruyff y el credo del 4-3-3.

«Todas las maneras son válidas, lo importante es ganar. No la forma», ha repetido en sus comparecencias Carrión. El gran elegido por la UD y Luis Helguera para conquistar en este 24-25 la salvación. Es el gran protagonista del ciclo ‘aquí no vendemos motos’, que comienza el próximo lunes 8 de junio con el trabajo físico en la Ciudad Deportiva de Barranco Seco. Es un cambio en toda regla. La clave reside en los matices. 

Con el escudo periquito, conquistó la Copa de la Reina (2011) y luego dio el salto al banquillo del Córdoba CF, para ejercer de escudero de Chapi Ferrer y sonreír el 22-J de 2014 en el Pearl Harbor pío pío. Ascendió en el Cordobazo en el Gran Canaria bajo el bochorno infinito y también fue asistente de Djukic en el equipo califa. 

Conoció el infierno en el CD Numancia con descenso a Primera RFEF y luego se instaló en el éxito con Cartagena y Oviedo. Lo hizo con dos remontadas. En el Tartiere hizo historia con un vuelo sin precedentes -desde la penúltima posición a la quinta-. Un playoff con el club ovetense que le hizo acariciar la gloria. Con el patrón del 4-3-3 como punto de partida, también muta al 4-2-3-1 y 4-4-2.  

Recurre con facilidad a su pizarra con dos delanteros para sorprender al rival si fuese preciso con su particular telaraña. Conoció las penurias y la arista más modesta del negocio con el Melilla en 2ª B. Se cruzó con el Real Madrid, en el estreno de Solari en el banquillo merengue en Copa del Rey. En busca de la hazaña fue eliminado por un global de 10-1. 

Su mayor punto de popularidad lo alcanzó con el Oviedo, club que catapultó de la zona baja a la final del playoff de ascenso ante ‘su Espanyol’. Como si fuese cerrar un círculo, de Cornellà a Cornellà y vuelo a Gran Canaria para concretar la permanencia en la 24-25.

Llamó la atención con su Cartagena en la 22-23 y fue apartado de la promoción de ascenso tras sucumbir ante la UD de Pimienta en el Municipal de Cartagonova (1-4) en la penúltima fecha. Firme defensor del trabajo de la psicología deportiva, en su oratoria evita los giros poéticos. «Solo debemos ser mejores que ellos, ganar y punto», valoró en la previa a la vuelta de la final de la promoción. Se quedó a un tanto de forzar la prórroga. 

Ya lucía el acuerdo con la UD y dejó escapar el salto de categoría en el instante crucial. El varapalo le allanó el camino hacia la Isla. Tras dejar el Cartagonova por discrepancias con la directiva, fue categórico sobre la opción de dirigir en Primera. «No he hecho nada todavía». Esa escalada mágica con el Oviedo, tras la destitución de Álvaro Cervera, para volar de la zona de descenso a la sexta plaza, llamó la atención de los directores deportivos. Ahí estuvo ágil Luis Helguera, el director deportivo de la UD y que ha cerrado ocho fichajes en esta fase del verano. Un récord, producto de su ojo clínico. Si Carrión explota y emula a Pimienta -tres temporadas para sellar un playoff, un ascenso y la permanencia-, será el tercer acierto del cántabro. En la ecuación hay que sumar a Quique Setién, que de 2015 a 2017 patentó el fútbol más bello.

Marcelino, Rubí, Emery...

Admira con recelo el estilo Barça y tiene predilección por el técnico nacional. Marcelino García Toral (Villarreal), Rubí (Almería) y Unai Emery (Aston Villa). «Todo lo que decía pasaba», desveló sobre el estratega del Submarino Amarillo. En La Masía jugó de lateral derecho con Xavi Hernández, Carles Puyol, Iniesta y Roberto Trashorras, exjugador de Las Palmas. A los 18 años ya sabía que quería ser entrenador. «Veo muchísimas veces las ruedas de prensa de entrenadores de Primera y Segunda, para comprobar si lo que dicen, lo hacen luego en el partido». 

El técnico amarillo admira a Roberto Baggio. Como lateral derecho, coincidió con Rosas, Jofre, Motta, Arteta, Nano, Mario o Luis García.Sufrió una grave lesión de rodilla y alcanzó 262 partidos en 2ªB y 24 en la categoría de plata en las filas del Gavá, Nàstic, Córdoba, Terrassa, Melilla y Alavés. Como técnico conocerá la Primera de inicio como líder y el glamour. Es su reto más osado y lo hace con el cartel de diamante. En el Tartiere dejó catorce porterías a cero.

Ciclo ‘carry on’

Setién y Pimienta también debutaron en Primera de amarillo y luego volaron a clubes de mayor pedigrí. El cántabro dio el salto al Betis, luego a Barça y Villarreal. En el caso del barcelonés, dirigirá al Sevilla y el próximo viernes 16 de agosto visita el Gran Canaria en la disputa de la primera jornada. Se da la curiosidad, que Carrión nunca le ha ganado a la UD. Es como si estuviese escrito que algún día dirigiría a los amarillos. El tuit del presidente Miguel Ángel Ramírez en ‘X’, dos días antes del anuncio, con el ‘keep calm and carry on’ fue toda una declaración de intenciones. Mantén la calma y sigue avanzando. Como cuando se rompió la rodilla y en el hospital apreció el valor de la vida al convivir con enfermos terminales. El valor de la muerte. ADN Barça y actualizado. Carrión, el guapo. El líder del post-pimientismo. Ocho refuerzos y cambio de timonero. Helguera activa el cambio. Adiós al tiki taca, llega una fórmula más completa.