Estos son los tres yogures de supermecado que los expertos recomiendan evitar

Los yogures son uno de los productos lácteos más consumidos, pero hay que prestar atención al etiquetado por si no son saludables 

Los yoguresse han convertido en uno de los postres más consumidos, incluso muchas veces se añaden a la dieta para comer entre horas. En los supermercados podemos encontrar una gran variedad de yogures a la venta, pero cuidado porque no todos ellos son saludables, y aunque se tratan de productos lácteos, en ocasiones se terminan volviendo perjudiciales. Los expertos han centrado su lupa en tres tipos de yogures muy consumidos, que podrían parecer saludables, pero que realmente no lo son.

Los yogures tienen muchos beneficios para la salud y son, junto a la leche, una fuente importante de calcio de la que se beneficia nuestro sistema óseo. Pero atención, porque no todos los yogures resultan saludables. Los nutricionistas insisten en que hay que mantener una dieta sana y equilibrada, no solo para adelgazar, sino para mantener un estilo de vida saludable.

Como decimos, en los supermercados encontramos un gran número de este tipo de productos, desnatados, con sabores, cereales, frutas, etc. Los nutricionistas lo tienen claro, el que realmente aporta beneficios a la salud es el yogur natural, sin edulcorantes ni azúcares añadidos. Lo importante es fijarse en su aporte nutricional y olvidar la publicidad que muchas veces rodea a estos productos.

Tres yogures que parecen saludables y no lo son

La Organización Mundial de la Salud (OMS) sigue alertando del elevado consumo de azúcar en la población. Los postres son uno de los alimentos más vigilados y los yogures entran dentro de este pack. Algunos de estos productos superan la cantidad de azúcar recomendada para un solo día, que según la OMS es de 25 gramos al día

Los expertos han puesto el foco en tres tipos de yogures que se consideran saludables pero que no lo son. El primero de ellos se trata de los yogures 0% materia grasa. Este tipo de productos se venden como saludables cuando realmente contienen un alto nivel de azúcar, o se utilizan otro tipo de edulcorantes para potenciar el sabor, y terminan siendo más perjudiciales para la salud. 

En el segundo caso encontramos los yogures griegos de sabores. A pesar de que el yogur griego es un producto que aporta una gran cantidad de proteínas y que se suele añadir en las dietas de forma saludable, aquellos con sabores incluyen una gran cantidad de azúcares y edulcorantes que echan por tierra su parte saludable, por lo que también entran dentro de la lista negra de los nutricionistas. 

Por último, encontramos los yogures naturales con una capa de mermelada. Este tipo de producto se vende como natural pero se obvia que la mermelada incluye elevadas cantidades de azúcar. Si prestamos atención al etiquetado, un solo yogur de esta clase supera los 25 gramos de azúcar al día recomendados por la OMS.

Los expertos aseguran que lo mejor es optar por la opción del yogur natural, acostumbrar al paladar a los productos sin un alto contenido en azúcar. Para ello, se pueden añadir unas piezas de fruta natural en el interior del yogur que le darán un sabor más dulce.