Almohadillas sanas, perro feliz: consejos esenciales para el cuidado de las patas de tu mascota

Las superficies calientes, el terreno rugoso y la deshidratación pueden causar quemaduras o cortes en las patas de los perros

Almohadillas sanas, perro feliz: consejos esenciales para el cuidado de las patas de tu mascota.

Almohadillas sanas, perro feliz: consejos esenciales para el cuidado de las patas de tu mascota.

El verano es una época llena de alegría y diversión para los perros, pero también puede ser un momento de riesgo para sus almohadillas, esas sensibles almohadillas que se encuentran en la parte inferior de sus patas. Las superficies calientes, el terreno rugoso y la deshidratación pueden causar quemaduras, cortes, abrasiones y grietas en sus almohadillas, lo que les provocará dolor, incomodidad e incluso infecciones.

Las almohadillas juegan un papel crucial en la salud y el bienestar de tu perro. Son responsables de amortiguar las pisadas y absorber el impacto al caminar o correr, protegen los huesos y tendones y regulan la temperatura corporal de nuestra mascota.

La llegada del verano puede suponer un problema para los animales, pues sus almohadillas están expuestas a una serie de riesgos que pueden poner en peligro su salud:

  • Superficies calientes. El asfalto, la arena y otras superficies pueden alcanzar temperaturas extremas en verano, lo que puede causar quemaduras en las almohadillas de los perros.
  • Terreno rugoso. Las rocas, las ramas y otros elementos del terreno rugoso pueden causar cortes y abrasiones en las almohadillas de los perros.
  • Deshidratación. La pérdida de humedad debido al calor y la actividad física puede hacer que las almohadillas de los perros se agrieten y se vuelvan más propensas a las lesiones.

Consejos para proteger las almohadillas de tu perro en verano

Sigue estos consejos esenciales para mantener las almohadillas de tu perro sanas y protegidas durante el verano:

1. Paseos estratégicos:

  • Evita pasear a tu perro en las horas más calurosas del día, cuando las superficies están más calientes. Opta por paseos temprano por la mañana o al atardecer.
  • Busca zonas con sombra siempre que sea posible, especialmente si vas a caminar por superficies duras como el asfalto.
  • Limita la duración de los paseos en los días más calurosos.

2. Elige el terreno adecuado:

  • Camina por superficies frescas como la hierba o la arena siempre que sea posible.
  • Evita caminar por asfalto o arena caliente, especialmente si tu perro tiene las almohadillas sensibles o dañadas.
  • Ten cuidado con las rocas, ramas y otros elementos del terreno rugoso que puedan causar cortes o abrasiones en las almohadillas de tu perro.

3. Hidratación constante:

  • Asegúrate de que tu perro tenga acceso a agua fresca y limpia en todo momento.
  • Puedes agregar un poco de caldo de pollo o atún sin sal al agua para animarlo a beber más.
  • Vigila la ingesta de agua de tu perro, especialmente en los días más calurosos o cuando realiza actividad física intensa.

4. Inspección regular:

  • Revisa las almohadillas de tu perro con regularidad para detectar signos de daño, como grietas, cortes, enrojecimiento o hinchazón.
  • Si observas algún problema, como enrojecimiento, inflamación o supuración, consulta a tu veterinario de inmediato.
  • Palpa las almohadillas de tu perro con suavidad para detectar cualquier sensibilidad o dolor.

5. Protección:

  • Puedes usar protectores para patas para hacer caminatas por terrenos rugosos o paseos en superficies calientes.

¿Cómo puedo saber si las almohadillas de mi perro están dañadas?

Para saber si nuestro perro tiene las almohadillas dañadas, hay que buscar estos signos en sus patas:

  • Grietas o cortes: Busque líneas finas o desgarros en la superficie de las almohadillas.
  • Enrojecimiento o hinchazón: Si las almohadillas se ven rojas o inflamadas, podría ser un signo de irritación o infección.
  • Supuración: Si observa pus o secreción proveniente de las almohadillas, es una señal clara de infección y requiere atención veterinaria inmediata.
  • Sensibilidad o dolor: Si su perro cojea o muestra molestia al caminar o tocar sus almohadillas, podría estar experimentando dolor.

En casos leves de cortes, grietas o irritación, las almohadillas de los perros pueden curarse solas con el cuidado adecuado. Sin embargo, es importante mantener las almohadillas limpias, secas y protegidas. No obstante, si hay signos de daños graves, como quemaduras profundas, cortes extensos o infección, lo mejor es acudir al veterinario.