En Canarias la situación es de emergencia porque las cifras son insostenibles. Hay 6.000 migrantes menores cuando su capacidad de acogida es de 2.000. El reparto obligatorio que propone el Gobierno central y el Ejecutivo canario, donde se sienta el PP, está atascado. La amenaza de Vox de romper con los populares donde gobiernan si acogen a esos menores, complica la situación. Abascal ha reunido hoy a su dirección con ese asunto encima de la mesa. Dice el PP que no les preocupa el órdago. Pero advierte, solo apoyarán una reforma de la ley de extranjería si se pacta con las comunidades autónomas. Ellos gobiernan en 11. Las comunidades se resisten y piden más medios. Algunas como Cataluña, Andalucía, Valencia o Madrid defienden que ya han acogido y que están saturados.