El vecino de San Mateo acusado de atar a su tío a una silla de la vivienda familiar y rociarle el cuerpo con un bote de desatascador ha atribuido las graves quemaduras que sufrió la víctima a un accidente doméstico. Andrés C. R. declaró este jueves en la segunda sesión del juicio que se sigue en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas que en la noche del cuatro de enero de 2020 su tío volvió visiblemente borracho a la casa en la que ambos convivían y se golpeó la cabeza contra la repisa del baño en la que guardaban todos los productos de limpieza, que le cayeron encima.

La fiscal no creyó su versión y pidió una pena de 15 años de prisión al atribuirle la autoría de cuatro delitos: lesiones, detención ilegal, robo y amenazas. En su escrito de acusación pedía cinco años más, pero al final de la vista oral optó por suprimir la pena que solicitaba por tentativa de homicidio, si bien incidió en que la víctima "era una persona débil, con una patología, que habría fallecido si no se le hubiera atendido" y, en ese caso, "estaríamos hablando de un homicidio por omisión de socorro".