Especialización, prestigio y esfuerzo en el Cuerpo General de la Policía Canaria

La Policía Autonómica se consagra en diferentes áreas con profesionales de dilatada experiencia

María González

María González

La Policía Autonómica de Canarias cuenta con diversos perfiles de agentes que, con el tiempo, se han ido especializando en las diferentes áreas del Cuerpo. Para conocerlos, nos acercamos al minucioso trabajo del funcionario policial A.S. a la hora de detectar documentación falsa, a la difícil labor de la oficial María González en su trabajo diario con menores, el trabajo del agente D.G. en el Grupo de Respuesta Operativa o la gestión de los datos del inspector Ramón García en la Unidad de Información.

El funcionario policial A.S. lleva en comisión de servicio en el Cuerpo General de la Policía Canaria (CGPC) desde el año 2021, si bien lleva desde el año 2009 se ha formado de forma continua en la detección de falsificaciones documentales, ya que, según explica, “es una materia en constante evolución, y en la que hay que estar siempre actualizado debido a que van surgiendo nuevos tipos y maneras de falsificar cualquier tipo de documento por parte de los falsarios”, asegura.

Se responde a todo tipo de solicitudes, desde colaboraciones con las distintas consejerías del Gobierno de Canarias, otros departamentos de seguridad dentro del Cuerpo Autonómico, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y también a las preceptivas solicitudes de la autoridad judicial.

ESPECIAL Policía Canaria | D. G.

Ramón García / La Provincia

Para facilitar su labor cuentan con un Video Espectro Comparador (VSC), entre otros dispositivos ópticos y lumínicos forenses. Este aparato no detecta las falsificaciones en sí, es el conocimiento adquirido por los expertos quién determina las mismas. El VSC cuenta con diferentes gamas de radiación o longitudes de ondas de luces espectrales (ultravioletas, infrarrojas, luz blanca, etc.) para poder llegar a dilucidar si el documento cuestionado objeto de estudio ha sufrido alteración alguna o no.

“El ojo humano solo puede ver algunas de estas alteraciones, las que conforman el espectro luminoso visible. Este aparato electrónico nos ayuda evidenciar la reacción de los distintos soportes documentales al ser sometidos a la irradiación de las luces espectrales forenses, hallándose la mayoría de los documentos de seguridad dotados de evidentes medidas antifalsificación, así como de elementos de reacción luminiscente, fluorescente, reflexiva, etc.”, explica el agente.

A.S. añade que unas de las modalidades falsarias pueden ser “las manipulaciones por raspado mecánico, mediante las cuales se produce una borrado de elementos esenciales del soporte o también la confección de fotocomposiciones fotográficas, con la utilización de software de edición”.

ESPECIAL Policía Canaria | GUSTAVO EXPÓSITO ENTRENANDO.

D. G. / La Provincia

Por ejemplo, en el caso de las firmas manuscritas, se comprueba si se ha ejecutado con la mano derecha o izquierda, con qué tipo útil escritural se confeccionaron sus trazos (pluma estilográfica, esferógrafo, lápiz de grafito, rotulador, entre otros), tipo de tinta usada (pastosa, de gel, al agua, etc.), el entrecruzamiento de trazos y la grafocinética de los mismos.

Por otro lado, destaca que la inteligencia artificial “nos lo está poniendo mucho más difícil”, por lo que se debe estar en constante formación para conocer qué se hace o cómo se intenta copiar de esta manera para camuflar los documentos falsos. “Existen muy buenas falsificaciones pero podemos detectarlas y neutralizarlas”, puntualiza.

En este ámbito también detectan la falsificación de marcas de reconocido prestigio en materia de propiedad industrial, talleres ilegales de confección de prendas falsificadas, vehículos clonados o adulterados e, incluso, realizan investigaciones para detectar a los autores que realizan pintadas vandálicas deteriorando con ello el entorno paisajístico.

ESPECIAL Policía Canaria | JUAN RAMÓN RODRÍGUEZ.

A. S. / La Provincia

María González ejerció como policía local durante nueve años y, desde hace cinco años, es oficial del Grupo de Menores y Familia del Cuerpo General de la Policía Canaria. Su trabajo, asegura, “supone un importante desgaste emocional y psicológico”, ya que trata con casos de retirada de menores por causas extremadamente graves.

Para trabajar en este grupo, la agente destaca la necesidad de formación relativa a los menores, tanto administrativa como penal y, de forma general, habilidades sociales para el buen desempeño de sus funciones.

González explica que “el Grupo de Menores y Familia funciona como parte de una Red en la que participan muchos organismos y organizaciones como los Juzgados de Menores de Las Palmas o la Fiscalía provincial de Las Palmas, entre otros, y nuestra función es servir de nexo entre ellos para un correcto y efectivo funcionamiento, en algunos casos, y en otros para colaboración, protección o prevención”.

La oficial afirma que “son un grupo especializado porque atienden a la especial vulnerabilidad de los menores, con el objetivo de que cada acción se desarrolle con el máximo respeto, atendiendo específicamente a cada expediente de forma personalizada”.

También insiste en la gestión de emociones y habla de la importancia de contar con “herramientas que te permitan ganarte la confianza y poder obtener una manifestación voluntaria de las víctimas, de las que necesitas conocer hasta el más mínimo detalle de los hechos ocurridos, teniendo en cuenta que mayormente son traumáticos y de extrema gravedad”.

María reclama más agentes adscritos a esta unidad para poder repartir no solo la carga de trabajo, sino la carga emocional que este tipo de delitos conlleva para los profesionales: “Somos solo ocho policías y dos oficiales, atendemos una media de 40 expedientes activos, por lo que la carga de trabajo es muy dura”.

El agente D.G. siempre tuvo la vocación de policía y voluntad de servicio para ayudar a la ciudadanía. Durante varios años trabajó en la Comisaría Provincial de la Policía Nacional en el ámbito de la seguridad ciudadana y del orden público, por lo que tiene una dilatada experiencia en servicios relacionados con grandes aglomeraciones como manifestaciones, eventos deportivos, entre otros.

Este año ha retomado su relación con el Cuerpo General de la Policía Canaria y lleva tres meses, aproximadamente, trabajando en el Grupo de Respuesta Operativa (GROPE) en Tenerife. En ese sentido, su balance es muy positivo y, sin dudar, destaca que este cuerpo lo siente “como una familia”.

De su historial de servicios realizados, D.G. recuerda aquellos en los que tiene un trato directo con la persona afectada, como puede ser un robo en la calle o algún tipo de agresión, en los que ayuda a resolver la situación y siente la gratitud de la gente “en el momento que lo necesita”, algo que “te hace sentir útil y realizado”.

Ahora su jornada en el GROPE se centra en servicios operativos como controles en carretera, cacheos en la vía pública en base a indicios o el control de “puntos negros” de drogadicción en plazas, colegios o institutos, que, desde este año, cuenta con el apoyo del Grupo de Guías Caninos, algo que “facilita nuestra labor a la hora de detectar las sustancias”.

El agente resalta que con el crecimiento del GROPE han empezado a acudir a eventos más multitudinarios “porque estamos preparados, con más policías, formación y material” y, en el trato con la ciudadanía, señala que en esta nueva etapa ha notado un cambio de percepción positivo con los agentes de la Policía Autonómica.

El inspector Ramón García es ingeniero técnico en Informática de Sistemas, proviene de la Guardia Civil y trabaja en la Oficina de Información de la Unidad de Régimen Interior del CGPC desde octubre de 2023. Su puesto consiste en “la captación de información de distintos medios y relacionado con diferentes ámbitos que sea de interés para los asesores políticos y mandos policiales. Se capta dicha información, se analiza, trata y transforma en inteligencia al efecto de que puedan tomar decisiones motivadas en todo aquello que se le traslada”.

Además, participa en eventos y reuniones en los que es necesario acudir a los efectos de recabar información de interés para la toma de decisiones como puede ser, explica, una reunión en el Centro Regional de Canarias sobre la inmigración irregular para obtener toda la información de la problemática que se está dando para trasladar dicho contenido como informe a la cadena de mando o a la consejería correspondiente.

También realizan seguimiento en redes sociales o mensajería instantánea a grupos que puedan causar algún tipo de inestabilidad social en Canarias “a los efectos de prevenir y reforzar cualquier tipo de servicio para evitar dichos infortunios”, aclara García, detectando así problemáticas o alarmas, “intentando anticiparnos para que se tomen las decisiones oportunas, operativas o políticas que correspondan”.

El análisis de datos sobre criminalidad o los distintos estudios que aporta el Ministerio de Interior para mantener informados sobre las circunstancias y de donde vienen motivados los distintos cambios o variaciones que se producen en cuanto a la delincuencia es otra de sus tareas: “Ahí es donde reside ser capaz de transformar esos datos en inteligencia, información tratada y adaptada para que sea entendida, se traslade un por qué y sirva para la toma de decisiones”, destaca el inspector.

García cuenta que, además de su titulación en ingeniería, se ha formado de manera especializada para poder desarrollar sus labores. “Lo más importante es tener herramientas para poder valorar la información, ver si es útil o válida para tratarla, transformarla en inteligencia y así darle curso porque, en muchas ocasiones, la información se descarta porque el contenido no es real o no es válida”.

Por último, el inspector destaca que la tecnología supone “una mejora en absolutamente todo”. Señala, por ejemplo, la aplicación de inteligencia artificial dentro de la labor policial para elaborar imágenes de personas similares a un objetivo para hacer una diligencia de reconocimiento fotográfico más real para que pueda ser reconocido al 100%.