Tres detenidos por un intento de homicidio durante un robo en una vivienda de Gran Canaria

Un asalto a una vivienda de Mogán, para robar tan solo 350 euros, se terminó convirtiendo en un intento de homicidio y dejó al dueño del domicilio inconsciente y malherido al intentar proteger su propiedad, y al cuidador de la finca encañonado con un arma mientras trataba de sacar del chalé al nieto, menor de edad, de su jefe, que vio cómo tres violentos delincuentes golpeaban y tiraban por una ladera a su abuelo.

Los hechos ocurrieron el 24 de mayo. Tres asaltantes accedieron a una finca en la que se encontraban el dueño, su nieto y un trabajador. Les dio igual que la vivienda estuviese ocupada en ese momento: su objetivo era robar y nada –ni nadie– se lo impediría, aunque el botín obtenido fuese irrisorio. Tal vez no contaban con la resistencia puesta por el propietario de la casa, ya que el golpe no salió como los ladrones esperaban.

Armados con una pistola, una cadena de hierro y diversas armas blancas, los tres agresores entraron en la casa. Irrumpieron en la finca abalanzándose sobre el propietario, al que desde un primer momento dieron puñetazos, patadas y golpes con una cadena. Uno de los atracadores lo encañonó. Le puso la pistola en el pecho al tiempo que le pedía todo el dinero que tuviese en la vivienda, así como objetos de valor. 

Encañonado

Con la víctima estaban su nieto y un segundo hombre que ejercía como cuidador del terreno. Este varón, temiendo por la vida del niño, lo protegió con su cuerpo –dándole la espalda a los asaltantes– mientras intentaba huir hacia al exterior y buscar un lugar seguro. 

No fue posible. Los tres delincuentes –de los que en el momento de escribir este artículo no han trascendido las edades ni nacionalidades– se dieron cuenta de la maniobra del guardián y uno de ellos, el que tenía el arma de fuego, le puso el cañón en el costado obligándolo a entrar en la vivienda para que localizase de dinero. 

Los compinches, mientras tanto, intentaron movilizar con una cuerda al dueño de la casa, que se defendía con fuerza y resistía a los golpes de los atacantes. Como no consiguieron que se doblegase, lo arrojaron por una ladera de 15 metros de longitud. La víctima quedó inconsciente y tendida detrás de un árbol con el que se golpeó la cabeza.

En vista de que nada había salido como querían en un principio, los ladrones sustrajeron 350 euros que encontraron en la casa y huyeron rápidamente del lugar en el vehículo en el que habían llegado.

Buscado por las autoridades

Después de que testigos diesen la voz de alarma, hasta la zona se desplazaron los servicios de emergencia, que atendieron al afectado, quien tuvo que ser evacuado en ambulancia a un hospital para ser atendido de las lesiones. Tras recuperarse, presentó una denuncia ante la Guardia Civil de Puerto Rico. 

Los agentes comenzaron una investigación para esclarecer los hechos con la toma de declaraciones y recopilación de pruebas en la vivienda. Los datos llevaron al Equipo de Policía Judicial a descubrir la identidad de los tres asaltantes, un grupo muy peligroso. Dos de ellos, de hecho, cuentan con antecedentes policiales por tenencia ilícita de armas, lesiones y tráfico de drogas. 

De estos, uno estaba reclamado por unidades de Policía Nacional y Guardia Civil por lesiones, delitos contra la seguridad vial y alteración del orden público. En varias ocasiones fue localizado, pero emprendía la huida en un vehículo a gran velocidad poniendo en peligro la vida de los conductores que se cruzaban con él.

Hachís y cristal

Los agentes organizaron dos operativos para darles caza. En uno de ellos, dos asaltantes fueron detenidos cuando iban en un coche. Se incautó un arma de fuego casera en las proximidades del domicilio de uno de ellos.

El tercer delincuente, el más peligroso del grupo, se escondía en su vivienda, en la que fue detenido el 31 de mayo, donde se localizó la pistola empleada en el asalto. También guardaba 1,3 kilos de hachís, 15 gramos de cristal y elementos para su venta. Los tres arrestados han ingresado en prisión provisional.