Capturan una culebra real tras 20 kilómetros de persecución: la invasión silenciosa se expande en Gran Canaria

Los operarios del proyecto #StopCulebraReal persiguieron a un coche al que se había subido un ejemplar de este especie desde el Faro de Sardina (Gáldar) hasta el municipio de Agaete

El servicio de recogida, financiado por el Gobierno de Canarias y el Cabildo de Gran Canaria, recibió la alerta y se logró capturar finalmente a la culebra sana y salva

Capturan una culebra real tras 20 kilómetros de persecución: la invasión silenciosa se expande en Gran Canaria

X de StopCulebraReal

Xavier Leal

Xavier Leal

Podría ser el argumento de una película o documental pero, como suele suceder, la realidad supera la ficción. Durante la presente semana, la cuenta oficial de X/Twitter del proyecto #StopCulebraReal colgó una publicación en la que narraba cómo se había llevado a cabo la captura de una culebra real que se había desplazado en los bajos de un vehículo desde el Faro de Sardina (en Gáldar) hasta el interior del Valle de Agaete en Gran Canaria, cubriendo un recorrido de algo más de 20 kilómetros. "La primera culebra motorizada", mencionaban en el post.

La historia comienza con la llamada recibida al servicio de alerta de #StopCulebraReal, en la que se informa sobre la presencia de una culebra en la Urbanización Costa Guanche, en el municipio galdense. Según explica el responsable del proyecto, Ramón Gallo, "el aviso se recibió un día después del avistamiento", por lo que cuando "la Unidad Canaria se trasladó, no detectó rastro del reptil". "Enviaron un vídeo que nos sirvió para ya tener a la culebra catalogada", apunta.

A las pocas horas, saltó otra alerta en la que el informante aseguraba que había visto una serpiente en la zona del Faro de Sardina, "manifestando que se había metido debajo de su coche". "En este caso, también se grabaron imágenes de la serpiente y pudimos constatar -por las características morfológicas- que era la misma que se había visto el día anterior en la zona urbanizada, que se encuentra a 300 metros aproximadamente del faro", subraya Gallo.

Debido a que la persona que había visto a la culebra tenía prisa, "no se pudo llevar a los perros que son los encargados de rastrear en este tipo de situaciones", por lo que los operarios decidieron, "de manera acertada", perseguir al coche "por si la culebra caía al asfalto durante el trayecto". "Es bastante habitual que caigan a la vía y se dispersen por el camino, por lo que fue buena idea ir detrás del coche y vigilar", manifiesta.

En torno quince minutos después de que ambos vehículos llegaran a su destino -tras el seguimiento durante 20 kilómetros-, el reptil salió de su escondrijo y lograron capturarlo.

Una explicación a la dispersión en la Isla

Más allá de lo anecdótico del relato, el apunte relevante es que este desplazamiento viene a confirmar una de las teorías que barajan desde #StopCulebraReal sobre la expansión de esta especie en la isla. Ramón Gallo indica que en el proyecto "se tienen localizados los principales núcleos en los que se encuentran las culebras reales" -se pueden visualizar en el apartado de 'Cuadro de mando público' de la web oficial-, pero hay una serie de localizaciones que se distribuyen en puntos aislados, donde la presencia de culebras no tiene una explicación clara.

Se barajan bastantes teorías sobre cómo han podido llegar serpientes a estas localidades de la isla. "Un caso como el de la primera culebra motorizada puede dar respuesta a esta expansión", confirma.

En su hábitat natural, la culebra real no se desplaza a lo largo de su vida más allá de 500 metros del lugar donde nació. El hecho de que aparezcan en lugares tan dispares, viene dado en gran medida por un proceso de dispersión inducida y en un menor porcentaje porque "se le escapa a alguna persona que la tiene en su domicilio". "Hay muchos casos, en los que las culebras se cuelan en vehículos o en mercancías y de ahí que se encuentren en sitios alejados de los núcleos habituales. De hecho, en el avistamiento de Gáldar, ese vehículo podría haberse embarcado en Agaete con rumbo Tenerife, por lo que el control se hacía más importante", señala.

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Tal y como se informa en la web oficial de #StopCulebraReal, esta especie -también conocida como serpiente rey de California- "es en la actualidad una especie invasora en Gran Canaria. Esta culebra llegó a la isla de la mano del ser humano en la década de los 90. Desde entonces, se ha ido expandiendo por el territorio insular, de manera prácticamente desapercibida para la ciudadanía, pero no para otros pobladores grancanarios. Estos son los lagartos, lisas y perenquenes nativos de la isla, los cuales se han visto amenazados por este nuevo depredador".

Desde el 2007, se han ido desarrollando una serie de líneas de trabajo con el objetivo de frenar su expansión, integrando la gestión activa –campañas de control-, la investigación sobre el comportamiento de la especie y la promoción de la participación ciudadana en la lucha contra la invasión.

Dada su capacidad de establecimiento y dispersión en el medio natural y los efectos adversos que ocasiona en los ecosistemas que ha colonizado, esta culebra es considerada como la invasora más preocupante para la isla.

El lagarto gigante de Gran Canaria y las lisas, en peligro

El pasado jueves, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) publicó la actualización anual de su Lista Roja de Especies Amenazadas, en la que aparece el lagarto gigante de Gran Canaria (Gallotia sthelini) y la lisa de Gran Canaria (Chalcides sexlineatus), entre otras, como dos de las especies en creciente peligro de extinción debido a la acción predadora de especies invasoras, como es el caso de la culebra real.

En el caso del lagarto gigante se confirma que su situación ha pasado de ser una especie con "precaución menor" -el nivel de amenaza más bajo- al de "en peligro crítico", el último escalón antes de considerarse como una especie extinguida en estado salvaje.

Por su parte, la lisa de Gran Canaria ha pasado de "precaución menor" al de "en peligro", lo que supone una amenaza ligeramente menor a la del lagarto gigante.

En este sentido, Ramón Gallo indica que "el 90 por ciento de las lisas y los lagartos gigantes desaparecen de la zona a las que llegan las culebras reales".

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El proyecto #StopCulebraReal,financiado de manera conjunta por el Gobierno de Canarias y el Cabildo de Gran Canaria, trabaja intensamente para evitar la desaparición de las especies autóctonas de la isla, que se están viendo amenazadas por la presencia de la culebra real.

Ramón Gallo afirma que se está trabajando bien de manera interinstitucional y que el apoyo y la implicación de las administraciones públicas es "una de las claves" para que la iniciativa tenga éxito, aunque no es el único factor importante.

"La participación ciudadana es fundamental. De las 1.563 capturas notificadas en este 2024, aproximadamente un 50% se han llevado a cabo por operarios del servicio, mientras que las otras han sido por iniciativa propia de las personas que han avistado a las culebras", apunta.

La recomendación es ponerse en contacto con los miembros del #StopCulebraReal que están disponibles de lunes a domingo, entre las 7.00 y las 21.00 horas.

Las vías para notificar los avistamientos son múltiples. Se puede llamar al 608 098 296, pudiéndose comunicar en el mismo número vía WhatsApp. Asimismo, hay una aplicación para móviles que se puede descargar para Android como para Apple. La opción de llamar al servicio de atención al ciudadano del 1-1-2 Canarias es otra de las opciones.

Por último, Ramón Gallo lo tiene claro. Ante la posibilidad de que Gran Canaria pierda a algunas de sus especies autóctonas que mantiene en equilibrio el ecosistema insular, "no podemos mirar para otro lado". "Es un problema importante y en el que todos debemos estar implicados en la solución", subraya.