Arranca la unidad de trastornos de la conducta alimentaria en Las Palmas

La provincia de Las Palmas ya cuenta con un unidad específica de hospitalización de los trastornos de la conducta alimentaria para pacientes graves mayores de 18 años, una «asignatura pendiente» que se salda con una planta en el edificio polivalente anexo al Hospital Juan Carlos I, adscrito al Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, que parte con ocho camas -con capacidad de ampliación-, y un equipo formado por unos 22 profesionales. Así lo afirmó este lunes el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, durante el acto de inauguración del servicio en el que estuvo acompañado por la consejera de Sanidad, Esther Monzón, el director general de Salud Mental y Adicciones, Fernando Gómez Pamo, y el jefe de Psiquiatría y Psicología Clínica del Complejo Hospitalario Universitario Doctor Negrín, José Luis Hernández Fleta, entre otras autoridades sanitarias.

«Quiero felicitar al equipo de la Consejería de Sanidad porque esta era una asignatura pendiente y una necesidad en esta provincia», apuntó Clavijo, resaltando no sólo la calidad de las instalaciones sino sobre todo la calidad humana de las 22 personas aproximadamente que van a dar servicio a este nuevo recurso de trastorno de la conducta alimentaria. Cumplimos un objetivo más en la apuesta decidida del Gobierno de Canarias por la salud mental. Nos tenemos que adaptar a estas patologías que no pueden estar en el circuito habitual sino que tienen que tener una atención específica».

Un millón de euros

Esther Monzón también destacó el compromiso del Gobierno por paliar un déficit importante en la atención específica de pacientes graves por trastorno de la conducta alimentaria en Las Palmas, dado que la provincia de Santa Cruz de Tenerife ya dispone desde hace años de dicho recurso, y en este sentido tuvo unas palabras de agradecimiento a la Asociación Gull Lasègue para el Estudio y el Tratamiento de la Anorexia y la Bulimia en Canarias, por atender «a la población de la provincia de Las Palmas durante todos estos años donde el servicio público no ha podido dar específicamente este tratamiento», apuntó la consejera de Sanidad, que cifró el coste de la nueva unidad en cerca de un millón de euros. «Uno de los objetivos cuando llegamos al Gobierno fue desarrollar el Plan de Salud Mental y poner en marcha esta unidad de trastornos de la conducta alimentaria, que es fundamental sobre todo en la provincia de Las Palmas, donde no contábamos con una unidad de hospitalización, ni centro de día y esta atención la daba la Asociación Gull Lasègue, que tiene una histórico de profesionales muy importante».

La consejera avanzó que la apertura de esta unidad supone un avance importante para muchos pacientes que no tendrán que desplazarse a la Península para ser ingresado en unidades específicas de atención a la conducta alimentaria. «Tenemos que atender no solamente enfermedades mentales como la esquizofrenia o el trastorno bipolar, sino también este tipo de patologías que cada vez son más frecuentes. El año pasado atendimos a 1.046 pacientes de los cuales 45 fueron hospitalizados y por lo tanto esperemos que con esta unidad de ocho camas que podrían ampliarse, podamos dar respuesta a este tipo de trastornos de la conducta alimentaria».

José Luis Hernández Fleta, por su parte, puso el acento en la importancia de contar con una unidad de hospitalización para atender a pacientes mayores de 18 años con trastornos de la conducta alimentaria -ya existe una unidad de ingresos para estos pacientes en edad infanto-juvenil en el Hospital Materno Infantil-, por las ventajas que tiene el abordaje específico en cuanto al aumento de la eficacia de los tratamiento y a la disminución en el tiempo de ingreso. «Estas personas hasta ahora estaban ingresando en las unidades de adultos, bien del Hospital Insular, bien del Negrín, incluso en Fuerteventura o en Lanzarote, y la apertura de esta unidad es un avance muy importante porque las unidades generales de agudos de Psiquiatría no están preparadas para este tipo de patología francamente importante, grave, severa, en muchos casos refractaria al tratamiento, y las unidades de agudos están más bien pensadas para personas con trastornos mentales graves, como por ejemplo las esquizofrenia o el trastorno bipolar», apuntó.

Centro de día

El jefe de Psiquiatría y Psicología Clínica del Negrín, que estima un índice de ocupación cercano al 80-85% de las ocho camas de hospitalización aunque señaló que existe espacio para ampliar la oferta en el futuro de ser necesario, también anunció que a dicho dispositivo se sumará la apertura después del verano de un centro de día. «Hemos aprendido como en otros partes de España el trabajo en unas específicas es más eficaz, más efectivo, las estancias medias se acortan y nuestra idea es unir este dispositivo a un hospital de día que abriremos después del verano donde, al alta de esta unidad, las personas que lo sigan necesitando tendrán un tratamiento intensivo, pero ya en un régimen de externamiento», indicó al tiempo que apuntó que dicho tratamiento «va más allá de lo que haríamos en una consulta ambulatoria, de forma que pueden ser vistas a diario, varias veces por semana, recibiendo tratamiento terapéutico, también de interacción en las familias y cuando la mejoría ya es lo suficiente como para poder ser atendida ambulatoriamente pasarán a ser vistos en unidades de salud mental».

Hernández Fleta calificó la inauguración de la unidad como «un hito importante» para el desarrollo de la salud mental en Canarias. «Es una unidad de alta calidad, va a haber personal muy cualificado y andábamos detrás de este proyecto desde hace bastantes años pero no habían recursos económicos». Agradeció, por tanto al Gobierno de Canarias y en particular a la consejera de Sanidad el impulso político y económico que han dado para abrir esta unidad de adultos «para pacientes graves con patologías que se han cronificado y que en algunos casos llevan a la muerte, porque hasta un 10% de personas con esta patología grave puede cometer suicidio».

El psiquiatra afirmó que el pasado año se atendieron en Canarias a nivel ambulatorio en las unidades de salud mental públicas, 1.046 personas con esta patología, de las cuales entre un 10 y un 20% precisaron de ingreso hospitalario. «Si la media de estancia en los hospitales para pacientes agudos oscila entre 15 y 20 días, en estas personas oscila entre 2 y 3 meses. Estamos ante una enfermedad grave que cuesta mucho de empezar a recuperar para poder pasar a un tratamiento ambulatorio».