El arte, un método para reflexionar sobre la influencia de la pornografía

A través de un taller que se realizó en Las Palmas de Gran Canaria se debatió sobre las diferencias entre el porno y el sexo

Taller de arte urbano enmarcado en las II Jornadas de Por-No Hablar.

Taller de arte urbano enmarcado en las II Jornadas de Por-No Hablar. / LP/DLP

El arte para reflexionar. Para pensar sobre la autoestima, sobre el cuerpo, sobre la pornificación y sobre la erotización de la violencia. Para deconstruir lo que se "mal aprende del porno". Este era el objetivo de un taller de arte que, en el marco de las II Jornadas de Por No Hablar, se celebró recientemente en Las Palmas de Gran Canaria.

Entre las actividades que se realizaron durante las jornadas se encuentra un taller en el que un grupo de personas pintaron murales para "plasmar las diferencias que existen entre el porno y el sexo real", asegura la coordinadora del proyecto educativo Por- No Hablar, Idaira. 

La creatividad y la reflexión eran los aspectos protagonistas. La influencia de la pornografía, otra de las cuestiones que se debatió a través de una iniciativa que destacó por "la buena acogida" que tuvo entre los jóvenes canarios.

Mujer pinta en el taller de arte sobre la influencia de la pornografía.

Mujer pinta en el taller de arte sobre la influencia de la pornografía. / LP/DLP

Un viaje por la historia del arte

La actividad dio el pistoletazo de salida con un breve recorrido por la historia del arte. "Analizamos el límite de lo que consideramos sexo, erotismo y pornografía. Todo esto con la mirada puesta en la historia", explica el muralista Dani Hache. El experto, que cuenta con más de diez años de trayectoria profesional, fue el encargado de dirigir la actividad

El artista añade que este límite "ha cambiado en función de la percepción de la sociedad de la época y de su moral". Una vez concluido el viaje histórico, comenzó la parte creativa. 

A través de una técnica llamada Cadáver Exquisito, el taller de los murales se desarrolló mediante dos grupos de trabajo, cada uno compuesto por diez personas. Cadáver Exquisito consiste en un método de trabajo grupal en el que se crea un dibujo entre todas las personas.

Mujer pinta en el taller de arte sobre la influencia de la pornografía.

Mujer pinta en el taller de arte sobre la influencia de la pornografía. / LP/DLP

Después de un tiempo de dibujo libre en el mural, "cada 15 segundos, sobre el mismo retrato, se cambia al dibujante. Este continúa con el dibujo que la persona anterior ha realizado", cuenta Hache y agrega que el ejercicio, cuyo fin es obtener una obra con sentido, ayudó a los participantes "a perder el miedo". El resultado, una creación de carácter colectivo

Acerca de los murales

Desde representaciones "más explícitas" hasta otras con una personalidad "metafórica". En los murales, cuyo resultado final está en redes sociales, se pueden ver diferentes dibujos con "mucho color, muchas formas, ideas, textos, representaciones icónicas y pictóricas", asevera Dani Hache. Sin embargo, todos ellos se unen en un mismo punto: "La representación del porno y del sexo".

Los murales eran tableros cuya medida era de 2,40 metros x 2,40 metros, pues "era el formato más cómodo porque el tamaño de los grupos". El objetivo era que todos los participantes "pudiesen participar y crear, así, un espacio dinámico".

Una iniciativa "libre"

El muralista lo tiene claro: lo que destaca del taller es "la libertad con la que la gente pudo desarrollar sus ideas". La actividad, titulada como Sexo vs Porno, permitió a los grupos trabajar sobre la idea de sexo y erotismo o sobre ideas de la pornografía. 

Resultado de uno de los murales.

Resultado de uno de los murales. / LP/DLP

Para la coordinadora del programa Por-No Hablar, este tipo de iniciativas permiten llegar a una población más joven e invitarla a reflexionar. "Estos talleres son necesarios porque dejan que las personas se expresen", sostiene Idaira.

"Solo a través del arte se pueden reconocer los conocimientos y el proceso de introspección que permiten estos talleres es fundamental”, asegura la coordinadora. La clave, desde su punto de vista, está en "ser conscientes de los aprendizajes que tenemos y plasmarlos para que, de esta forma, puedan ayudara la crítica".