Buscan a Manoli, desaparecida la noche de San Juan cuando fue a bañarse a la playa de Arinaga

La mujer, de 75 años, salió de su casa a las 21 horas del domingo solo con las llaves de la vivienda

La familia de Manoli solicita colaboración ciudadana

Búsqueda de Manoli, desaparecida la noche de San Juan en la playa de Arinaga

La Provincia

Manuela Gil de León, de 75 años, salió de su casa de Arinaga durante la noche de San Juan en dirección a la playa. Como cada año, siguiendo la tradición, iba a darse un baño en el mar. Dicen que eso atrae la salud para los próximos 365 días. Ir, un chapuzón y volver. Pero desde ese momento, el rastro de Manuela, 'Manoli' (como la llaman sus allegados), se pierde.

Su familia, que ya ha denunciado su desaparición, no tiene noticias de ella desde las 21 horas de este domingo. Por eso, hacen un llamamiento desesperado. Era San Juan, las hogueras en la playa, la fiesta, la gente en la calle... Los familiares confían en que alguna persona la viese y pueda dar alguna pista que permita saber qué camino siguió una vez abandonó la vivienda y si llegó al arenal.

«No sabemos nada, si pudo sufrir un resbalón, una bajada de azúcar, una caída... Nada», dice a LA PROVINCIA/Diario de Las Palmas, su nuera Dayhara, que desde la mañana de este lunes participa en las batidas formadas por voluntarios para rastrear la zona de costa de Arinaga. A última hora de la tarde de este lunes, en la playa se localizó una toalla –al parecer arrastrada por la marea– que sospechan que puede ser de Manoli.

De manera oficial, Guardia Civil, Policía Local, Salvamento Marítimo y Cruz Roja han coordinado un dispositivo para tratar de dar con ella, tanto por tierra como por mar. Manoli tiene 75 años, es corpulenta, mide aproximadamente 1,60 metros y tiene el pelo teñido de rubio.

Buzos de la Guardia Civil en la búsqueda.

Buzos de la Guardia Civil en la búsqueda. / LP/DLP

La última vez que tuvieron noticias de la ahora desaparecida fue este domingo a las 21 horas. En ese momento, Manoli llamó a una de sus primas para preguntarle si la acompañaba a la playa, pero la prima le dijo que no podía y la familia cree que decidió ir sola. «Solía bañarse en el mar siempre por San Juan, en la playa de Arinaga. Si llamó a la prima a las 21 horas, tuvo que salir poco después», cree su nuera. Manoli salió sin documentación, cartera ni móvil. Solo llevaba con ella las llaves de casa. «No sabemos qué ropa llevaba. Nada... Solo sabemos que se llevó las llaves, es lo único que no está. Estamos convencidos de que iba a salir muy poquito rato, con la intención de volver», añade con mucha preocupación Dayhara.

Dispositivo de búsqueda de Manoli

Dispositivo de búsqueda de Manoli / Pepa Pallarés

Al cuidado de su madre

La familia subraya que la desaparición no es voluntaria y temen que haya sufrido un accidente. Manoli es diabética y tiene problemas de tensión, también padece obesidad. Cada hora es crucial para sus familiares, que asisten con pesar al paso de las horas y la falta de noticias.

Dispositivo de búsqueda

Dispositivo de búsqueda / Pepa Pallarés

Al salir de casa, Manoli dejó las luces encendidas y la cama sin hacer. «Iba a ir y volver rápido. Seguro», continúan los familiares. Manoli se dedicaba a cuidar a su madre, mayor, dependiente y a su cargo. No la dejaba mucho tiempo sola si no había nadie más en la vivienda, como este domingo. Por eso están convencidos de que algo le tuvo que pasar. «Es la primera vez que no hay noticias suyas», cuenta su nuera, que pide de nuevo que cualquier persona que la haya visto contacte con la Guardia Civil o la Policía Local de Agüimes para poder reconstruir los pasos que dio Manoli. Se han hecho ya rastreos por el mar, de momento, sin resultado.

Dispositivo de búsqueda en el mar

Dispositivo de búsqueda en el mar / Pepa Pallarés

La familia presentó este lunes sobre las 13 horas la denuncia por desaparición. Fue una de sus hermanas quien se dio cuenta de que algo pasaba al llamarla y que no le cogiese el teléfono. Por ello decidió ir a casa de Manoli, donde solo se encontró a su madre dependiente. En ese momento saltaron todas las alarmas. La familia continúa peinando las calles y la playa de Arinaga, junto a los servicios de emergencias, en busca de alguna respuesta sobre lo que ha podido pasarle.