Entrevista | Ernesto Collado Santana Buceador y fotógrafo submarino

Ernesto Collado Santana, buceador: «El año pasado en agosto casi todos los días se veían tiburones en Telde»

«Yo le tengo respeto al mar porque no es nuestro elemento, pero cuando se va a hacer buceo hay que hacer el curso antes para saber dónde puedes encontrar problemas y cómo solucionarlos, y siempre ir con un compañero»

Este es uno de los tiburones que obligó al cierre de playas en Gran Canaria

La Provincia

El buceador Ernesto Collado conoce la costa de Telde y de Canarias casi al dedillo y hace seis años incorporó a su equipo una cámara fotográfica con la que recoge la belleza de los fondos marinos. Entre los peces con los que nada se encuentran tiburones que, incluso, pueden superar los cuatro metros de longitud.

¿Qué puede encontrar alguien que bucee en la costa de Telde?

Se ve de todo y todos los días no se ve lo mismo, desde peces a bichos pequeñitos, que es lo que menos se conoce y son preciosos porque suelen tener muchos colores. Un jurel, un medregal o un tiburón son grisáceos, con alguna mancha amarilla, el guelde o pejeverde es de colores, pero los pequeños son una maravilla. 

¿Qué es lo más espectacular que ha encontrado?

Todo eso depende de los gustos, porque espectacular es todo, pero una vez fui a Roncadores, una zona que se llama así porque hay un grupo de peces con ese nombre, y nos encontramos con tres tiburones sedosos

Habitual

¿Cómo son?

Se parecen al marrajo o a la tintorera. Hay uno que ronda por Telde que mide unos cuatro metros, pero los que nos encontramos ese día medían dos y medio o poco más, pero lo complicado es ver tres a la vez; difícilmente se ven. 

Para usted no es raro encontrarse con un escualo.

El año pasado, por ejemplo, en agosto, se vieron muchos. Casi todos los días, prácticamente, se veían tiburones. Durante unos días pasaban y pasaban y mucha gente iba a bucear y se quedaba quieta esperando para verlos. Pero luego pasan meses en los que no ves ningún ejemplar. 

Son estacionales.

Sí, igual que los chuchos. Ahora es la época de desovar en las orillas. Estos días estoy viendo hasta 12 o 15, gordos del embarazo o recién paridos, y algunos pequeñitos. Pasa lo mismo con los pulpos. 

Desde pequeño

¿Cómo se aficionó al buceo?

Con los documentales de Jacques-Yves Cousteau; desde pequeñito quise hacerlo, pero tardé un poco. A veces la vida no te facilita las cosas. 

¿Y a la fotografía?

Usé en varias ocasiones cámaras muy sencillas y una GoPro también barata y sacaba alguna foto que otra, pero en 2018 conocí a un par de amigos que tenían buenas cámaras y se dedicaban más en serio a la fotografía y me animé. Empecé con una sencilla, me enseñaron trucos y me fui aficionando. Ahora, si no llevo la cámara, parece que voy desnudo. 

¿Qué le diría a alguien que siente curiosidad por el buceo o el esnórquel?

Simplemente que pruebe, el snorkelling es mucho más sencillo, porque el buceo ya conlleva un instructor que te dé un curso y un bautizo, que es como llamamos a la inmersión de iniciación, para que pruebes a ver si te gusta. En estos casos yo lo que aconsejo siempre es un instructor de confianza y un sitio que no sea peligroso. 

¿Cuáles son buenas opciones en Telde?

Tufia, Taliarte o la Cueva de los Chuchos, en Jinámar, pero hay que ir cuando hay buena marea. También está la baja de Gando, donde una vez vi un banco de bicúas con miles y miles de ejemplares. Pasaban y pasaban y te tenías que ir sin que terminara porque se acababa el aire. 

¿Y qué le diría a alguien que le tenga respeto a la fauna marina?

Yo le tengo respeto al mar porque no es nuestro elemento, pero cuando se va a hacer buceo hay que hacer el curso antes para saber dónde puedes encontrar problemas y cómo solucionarlos, y siempre ir con un compañero. En cuanto a lo que puedes ver, mi hija, por ejemplo, le tenía pánico a los tiburones y el primer día que vio uno dijo que qué bonito y que era muy diferente a lo que pensaba que era. Ya no le tiene miedo. Los tiburones, igual que las mantas o los chuchos, que pueden hacer daño, son inofensivos mientras no se les moleste, y comen peces, no personas.