Saúl Coco, más cerca de ser vendido que de seguir en la UD Las Palmas

Miguel Ángel Ramírez sostiene que el jugador no quiere ampliar su contrato y este guarda silencio

«El club y yo estamos en sintonía», aseguró el futbolista a principios de mes

Saúl Coco celebra su gol de falta directa al Villarreal en La Cerámica.

Saúl Coco celebra su gol de falta directa al Villarreal en La Cerámica. / Lof

Saúl Coco está más cerca de marcharse de la UD Las Palmas que de quedarse. Se veía venir desde el verano pasado, cuando el futbolista prefirió seguir pese a las ofertas que tuvo porque quería jugar en Primera División con el equipo amarillo, el que le dio la oportunidad de ser futbolista profesional. No tenía prisa. Jugaba entonces a su favor que le quedaban dos años de contrato, pero ahora le resta sólo uno, lo que significa que, según la política de la entidad amarilla anunciada por el presidente Miguel Ángel Ramírez, tiene dos opciones: ampliar el vínculo hasta más allá de 2025 o irse ahora en forma de traspaso.

En otras palabras, el club no contempla contar con nadie que acabe contrato, es decir, que si en la plantilla final hay alguno en tal circunstancia, no jugará. Falta por saber si la medida hecha pública por el máximo mandatario es sólo una medida de presión o una amenaza real. En cualquier caso, las cartas, como con Álvaro Valles, ya están encima de la mesa.

«A Coco le queda un año de contrato y su representante no quiere renovar. Lo que no podemos hacer es que nos vuelva a pasar lo de Sergi Cardona (...) eso no va a volver a suceder. Si a un jugador le queda un año de contrato tenemos que buscar una solución: o sale vendido o renueva. No contemplamos otro tipo de gestión porque va en perjuicio de los intereses del club», comentó Ramírez en su comparecencia del pasado martes.

Coco, felicitado por sus compañeros tras su gol en Villarreal.

Coco, felicitado por sus compañeros tras su gol en Villarreal. / Lof

El agente del futbolista al que se refirió el mandatario, Oswaldo Sánchez, contactado con este medio, guarda silencio y no ofrece su versión de la situación, lo que contribuye a la incertidumbre de un caso con visos de resolverse con Coco fuera de la UD este verano.

La duda

Si bien Ramírez no matizó si el representante de Coco directamente no quiso negociar o si, por el contrario, no aceptó la oferta de la entidad, el caso es que el lanzaroteño y el club están alejados. Se prevé un verano largo en cuanto a la salida del central, para el que la temporada aún no ha terminado.

Porque fue citado por su selección, Guinea Ecuatorial, de donde es originario su padre, para la disputa de dos partidos de clasificación para el próximo Mundial de Estados Unidos, México y Canadá, en 2026. Está previsto que el combinado ecuato-guineano se concentre hoy ante de jugar el próximo miércoles ante Túnez en Rades (20.00 horas) y el lunes de la semana siguiente frente a Malaui en Malabo.

Coco, en un partido con Guinea Ecuatorial en la pasada Copa África.

Coco, en un partido con Guinea Ecuatorial en la pasada Copa África. / laprovincia.es

A Guinea Ecuatorial, que cayó en los octavos de final de la pasada Copa África, no le queda otra que sumar puntos con urgencia si quiere optar a estar en la cita mundialista, algo que tiene realmente complicado porque cuenta con cero puntos tras la disputa de las dos primeras jornadas de un grupo de seis en el que se clasifican para una segunda fase el primero y los cuatro mejores segundos –de entre nueve grupos–.

Así, Coco no iniciará realmente sus vacaciones hasta después del 10 de junio, si bien todavía tendrá un mes delante para descansar. Su condición de internacional le ha ayudado a tener cartel en el mercado extranjero, sin embargo, varios equipos españoles también se han interesado por él –Villarreal y Sevilla–, por lo que cabría esperar que siga en LaLiga y, por tanto, se enfrento a Las Palmas el curso que viene.

Un fijo para García Pimienta

Coco ha sido un fijo para Xavi García Pimienta, muy cerca de confirmar su fichaje por el Sevilla FC por una temporada más otra opcional, prácticamente desde que el técnico catalán llegará al club amarillo en 2022. Antes, con Pepe Mel, que le hizo debutar, apenas había participado, sin embargo, con el extécnico de la cantera del FC Barcelona creció a buen ritmo en apenas dos años y algunos meses.

La participación de Coco pasó de 11 partidos en la temporada 2021-22 –se perdió los cuatro últimos encuentros de la fase regular y los dos del playoff por una lesión en el hombro– a 36 en la del ascenso y a 30 en su debut en Primera División. Además, en su periplo en la UD consiguió dos goles, uno de cabeza a la salida de un córner en Granada el curso pasado y otro de falta directa en Villarreal el pasado mes de octubre.

Acercamiento sin resultado

Renovado en el verano de 2022 por tres temporadas, Coco dio a entender el pasado 9 de mayo en su última comparecencia, previa a la cita de la UD en Mallorca, que las que el club y su representante iban de la mano en el tema de su ampliación de contrato.

«Mi situación contractual es que todavía me queda un año más, en ese sentido estoy tranquilo, sé que el club está contento conmigo y ellos saben que yo estoy contento aquí (...). Ellos ya hablarán lo que tengan que hablar para intentar llegar a un acuerdo. Estoy tranquilo al 100%. Tengo un año más de contrato y estamos en una situación en la que el club y yo estamos en sintonía», comentó en su día.

Según Ramírez no hay tal sintonía, sino que el representante, que no se manifiesta, «no quiere renovar». En este punto, la situación de Coco es muy parecida a la de Valles, que también termina contrato en 2025 y que se saldrá traspasado este verano –el Betis es el candidato–. Tanto el club como el portero lo asumen. La UD cuenta con esa venta y también con la de Coco. Y con la de Moleiro. Son tres que apuntan a marcharse.