Adiós a los mordiscos: estrategias efectivas para enseñar a tu cachorro a dejar de morder

Si aún no sabes cómo enseñar a tu cachorro a dejar de morder, te contamos algunos trucos para que lo adiestres

Adiós a los mordiscos: estrategias efectivas para enseñar a tu cachorro a dejar de morder.

Adiós a los mordiscos: estrategias efectivas para enseñar a tu cachorro a dejar de morder.

Los cachorros son adorables bolas de pelo llenas de energía y curiosidad. Sin embargo, su naturaleza curiosa y juguetona a veces puede manifestarse en mordidas, que pueden ser dolorosas e incluso peligrosas, especialmente para niños pequeños. Además, los cachorros pueden llegar a entretenerse mordisqueando nuestras pertenencias, lo que suele provocar bastante frustración cuando uno llega a casa y se encuentra que tu querido animalito a destrozados tus zapatillas favoritas.

Aunque la visión de llegar a casa y encontrarte con tus pertenencias destrozadas es aterradora, ¡ten paciencia! La buena noticia es que la mayoría de los cachorros dejan de morder entre los 4 y los 6 meses de edad, cuando sus dientes permanentes han terminado de salir. No obstante, algunos cachorros pueden seguir mordiendo ocasionalmente hasta los 12 meses de edad.

¿Por qué muerden los cachorros?

El hecho de que los cachorros mordisqueen todo lo que encuentran es un comportamiento natural que responde a diferentes necesidades e instintos. Algunas de las razones más comunes por las que los cachorros muerden incluyen:

  • Exploración: los cachorros utilizan su boca para explorar el mundo que los rodea, al igual que los bebés utilizan sus manos.
  • Juego: las crías de perro suelen morder durante el juego, especialmente cuando están excitados o cuando se sienten frustrados porque no saben cómo jugar de manera adecuada.
  • Dentición: los cachorros comienzan a mudar los dientes alrededor de los 3 meses de edad, lo que puede provocar molestias y hacer que muerdan más a menudo.
  • Miedo o ansiedad: si un perro pequeño se siente asustado o ansioso, puede morder como una forma de defensa o para expresar su incomodidad.
  • Dominio: en algunos casos, los cachorros pueden morder para mostrar dominio, especialmente si no han sido socializados adecuadamente.

Consejos para enseñar a un cachorro a que no muerda las cosas

Si estás buscando consejos para enseñar a tu cachorro a no morder las cosas, aquí te dejamos algunos que te ayudarán:

Proporciona a tu cachorro juguetes adecuados para morder

Es fundamental que tu cachorro tenga acceso a una variedad de juguetes para morder que sean seguros y apropiados para su tamaño y edad. Busca juguetes hechos de materiales duraderos que puedan soportar las mordidas de tu cachorro. También puedes optar por juguetes rellenos de golosinas o congelados para mantener a tu cachorro entretenido y desincentivarlo de morder otros objetos.

Supervisa a tu cachorro cuando esté cerca de objetos que podrían morder

Es importante vigilar a tu cachorro cuando esté en zonas donde hay objetos que podrían morder, como muebles, zapatos o cables. Si observas que tu cachorro está a punto de morder algo, ofrécele un juguete para que lo pueda morder.

Utiliza un spray de sabor amargo

Si tu cachorro sigue mordiendo objetos específicos, puedes utilizar un spray de sabor amargo para disuadirlo. Rocía el spray en los objetos que tu cachorro suele morder. El sabor amargo será desagradable para tu cachorro y lo hará desistir de morderlos.

Enséñale la orden "No"

La orden "No" es una herramienta fundamental para el entrenamiento de tu cachorro. Cuando tu cachorro esté a punto de morder algo, di "No" con un tono firme y claro. Inmediatamente después, redirige su atención hacia un juguete para morder adecuado y recompénsalo con elogios o golosinas cuando lo haga correctamente.

Sé paciente y consistente

Enseñarle a un cachorro a no morder las cosas requiere paciencia y consistencia. Es importante que seas constante en tu entrenamiento y que no te rindas si tu cachorro no aprende de inmediato. Con el tiempo, tu cachorro aprenderá a asociar las mordidas con consecuencias negativas y a buscar alternativas más adecuadas para satisfacer su necesidad de masticar.