La FEHT rechaza la ordenanza de San Bartolomé de Tirajana para evitar multas a los afectados por la Ley Turística

Los empresarios afirman que la compatibilidad entre usos residenciales y alojativos en inmuebles turísticos dañará la imagen del destino Gran Canaria y atenta contra el interés general

Según la patronal, la normativa entra en contradicción con la legislación canaria, promoviendo la expansión del uso residencial en inmuebles turísticos y pone en riesgo miles de puestos de trabajo

Panorámica de Playa del Inglés, en San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria).

Panorámica de Playa del Inglés, en San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria). / CEDIDO POR LA FEHT

La Provincia

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La Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas (FEHT), y su federada la Asociación de Empresarios de Alojamientos Turísticos (AEAT), han recordado que la generalización del uso residencial en inmuebles turísticos de San Bartolomé de Tirajana, promovida por el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana a través de una ordenanza provisional aprobada inicialmente en pleno, será perjudicial no solo para las actividades extrahoteleras desarrolladas en la zona turística del municipio, sino también para el empleo, la calidad de la oferta, la imagen del destino Gran Canaria y el interés general de la isla.

Al respecto, la patronal turística ha subrayado que los estudios académicos independientes realizados por el Instituto de Turismo y Desarrollo Económico Sostenible (Tides) de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) han cifrado en 591 millones de euros anuales (en estimaciones conservadoras) la merma de ingresos en la actividad económica provocada por el proceso de residencialización en complejos turísticos sólo en el municipio sureño.

Este daño económico ha perjudicado a las familias canarias propietarias de unidades alojativas que llevan más de cincuenta años adaptándose y cumpliendo la multitud de leyes y normativas que regulan el sector, garantizando la calidad del servicio y la competitividad del destino. Este hecho exhibe con claridad el elevadísimo coste social derivado de la residencialización, promovida ahora por una ordenanza provisional que declara la compatibilidad total entre usos turísticos y residenciales.

La FEHT insiste en la necesidad de defender la actividad económica y los puestos de trabajo como exponente inequívoco del interés general de la isla y las zonas turísticas de Gran Canaria. Sobre el particular, la patronal incide en que el informe de la ULPGC estima en 83 millones de euros la pérdida de recaudación anual para las administraciones públicas provocada por los usos residenciales en los apartamentos turísticos del mismo municipio, con un coste de 12.433 puestos de trabajo en dicha zona. Esto constituye un perjuicio objetivo para el interés general.

Además, la posición sostenida por la ordenanza provisional resulta contradictoria con la legislación autonómica sobre turismo actualmente vigente en Canarias, que defiende la especialización de usos como estrategia inequívoca para consolidar la calidad del destino turístico, la imagen de la oferta y el interés general del municipio y la isla, tal y como han señalado también los responsables actuales de la Consejería de Turismo y Empleo del Gobierno de Canarias, que impulsan un proceso de especialización de usos, y no la caótica situación que promoverá la residencialización generalizada en inmuebles dedicados al uso turístico.

Al mismo tiempo, ordenanzas como la aprobada inicialmente en San Bartolomé de Tirajana suponen un ataque al principio de unidad de explotación en los inmuebles turísticos, fundamental para el desarrollo de la actividad extrahotelera y que en ningún caso obliga a ceder la propiedad a un tercero para realizar a actividad turística, ya que los propietarios pueden realizarla de forma cooperativa en cada complejo.

Para la patronal, el camino para la defensa del interés general en casos como el de San Bartolomé de Tirajana pasan por “seguir en el camino de la profesionalización y la especialización” en las actividades relacionadas con el turismo y con el uso de los inmuebles en particular, objetivo que es “incompatible con la expansión del uso residencial” en dichas explotaciones. La FEHT ha dejado claro que a la vista de los hechos y los datos no hay duda sobre los beneficios colectivos del uso turístico de los complejos construidos para tal fin, recordando que el estudio de Tides subraya que cada plaza alojativa en Canarias supone 31.125 euros de ingreso medio en la economía de las Islas, así como 4.363 euros de ingresos fiscales para la Administración. Y, por encima de todo, la FEHT insiste en el riesgo que suponen los procesos de residencialización para el empleo, porque cada dos plazas alojativas suponen la generación de 1,3 puestos de trabajo en el Archipiélago.

Pleno ordinario en el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, este jueves, 27 de junio.

Pleno ordinario en el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, este jueves, 27 de junio. / La Provincia

La patronal turística, que ha contado en este asunto con el respaldo de los sindicatos del sector, seguirá abogando por el desarrollo armonioso de la actividad en las zonas turísticas, en la medida que el impacto de la actividad turística es 15 veces superior a la que supone el uso residencial, según el estudio elaborado por la Universidad. Por ello, la FEHT y la AEAT expresan su posición firme en contra de cualquier medida que contribuya a extender el fenómeno de la residencialización, en defensa de la legalidad, de la calidad del destino en un mercado competitivo. Asimismo, los servicios jurídicos de la FEHT estudian las acciones oportunas sobre posibles responsabilidades que se deriven de esta medida incompatible con el interés general de las Islas.