Todo indica a que se puedan volver a ver auroras boreales en Canarias

Una nueva tormenta solar de alta intensidad se espera para junio, con la posibilidad de observar auroras boreales en latitudes inusuales, incluyendo a las Islas

¿Por qué se pudieron ver auroras boreales en Canarias?

La Provincia

El Sol, nuestra estrella, experimenta ciclos de actividad que varían con el tiempo, y actualmente estamos inmersos en un periodo de intensa actividad solar. Este mes de junio se anticipa una nueva tormenta solar que podría ofrecer espectáculos celestiales impresionantes, como las auroras boreales en latitudes inusuales, incluyendo Canarias.

Predicción de la tormenta solar

El Centro de Predicción del Clima Espacial de Estados Unidos ha pronosticado esta tormenta solar basándose en una erupción solar de nivel X, la categoría más alta en la escala de medición de estos eventos. La erupción, denominada X2.8, fue detectada por la nave Solar Orbiter de la NASA y ha continuado emitiendo radiación, lo que podría desencadenar una tormenta solar de categoría G5, también la más alta en su escala.

Auroras boreales vistas desde Canarias

Auroras boreales vistas desde Canarias / MIGUEL CALERO (EFE)

Se espera que durante el mes de junio, esta actividad solar permita la observación de auroras boreales en regiones que normalmente no son testigos de este fenómeno, incluyendo partes de España y, potencialmente, Canarias. Las auroras boreales, normalmente visibles en latitudes polares, podrían ser vistas en latitudes mucho más al sur debido a la intensidad de la tormenta solar.

Efectos en la Tierra

Aunque estas tormentas solares no representan un peligro directo para la salud humana, pueden causar interferencias en dispositivos electrónicos y sistemas de comunicación. Sectores clave como la navegación, la aviación y las redes eléctricas pueden experimentar problemas debido a la radiación electromagnética emitida durante estos eventos.

Los ciclos de actividad solar son fenómenos bien conocidos, aunque la actual intensidad del Sol es notable. Gracias a los esfuerzos continuos de la comunidad científica, se está profundizando en el conocimiento sobre el comportamiento del Sol y su influencia en la Tierra. La NASA y otras agencias espaciales continúan monitoreando estas actividades para prever y mitigar sus efectos en la tecnología y la infraestructura terrestre.