Arenales quiere dar uso a sus solares para combatir la degradación

La asociación de vecinos Pamochamoso envía una carta a la consejería de Vivienda para reclamar lugares de ocio o edificios en las parcelas sin construir

Un solar vacío en la calle Molino de Viento.

Un solar vacío en la calle Molino de Viento. / Juan Castro

A Arenales le faltan parques, espacios de ocio y huertos urbanos. En definitiva, lugares en los que los vecinos puedan convivir y hacer vida social en la zona. Cuando el presidente de la asociación de vecinos Pamochamoso pasea por el barrio imagina todos estos posibles futuros en los solares vacíos que reinan en las calles. La plataforma vecinal quiere poner remedio a esta estampa desoladora de terrenos inutilizados para hacer frente al problema de la vivienda y conseguir que el barrio sea más habitable. 

Los vecinos han enviado una carta a la consejería de Vivienda del Gobierno de Canarias exponiendo la situación de estos solares con ideas de cómo podrían cambiar. «Como agentes de la sociedad civil nos vemos preocupados porque detectamos que hay un amplio número de viviendas vacías en el barrio, algunas de ellas en un estado ruinoso e irán empeorando conforme vaya pasando el tiempo», expusieron. Por ello, la asociación solicita que se aplique el Plan de Vivienda 2020-2025 del Gobierno de Canarias y que cumplan con los objetivos de acceso a la vivienda.

Un solar vacío en Arenales.

Un solar vacío en Arenales. / Juan Castro

«El barrio está asquerosamente mal en el tema inmobiliario, entonces es hora de que los que vayan a construir lo hagan, porque hay solares incluso sin hacer nada cuando el barrio tiene unas necesidades tremendas de canchas para los niños, huertos urbanos o simplemente poner un banquito y que vayan ahí las abuelas a sentarse», explica el presidente de la asociación, Domingo Santana.

Foco de suciedad

Estos solares generan problemas de salubridad. La basura se acumula en estos espacios y termina siendo el clima perfecto para la proliferación de plagas como las ratas o cucarachas. «Los que pasan por ahí para no llegar al contenedor de la basura como ven un solar, ahí lo tiran, un vaso lo tiran y las colillas igual. Y al final todo eso se convierte en un vertedero», lamenta Santana. «Incluso las casas aledañas si tienen un mueble viejo lo tiran ahí y al final se convierte en una escombrera en vez de dejarlo abierto, ponerle cuatro bancos y al final se hace un espacio que sea útil para alguien», añade.

La situación de la vivienda es compleja en el barrio. El Archipiélago se encuentra en una crisis habitacional, y Arenales no es una excepción. Los alquileres se encuentran a precios prohibitivos por la poca oferta de viviendas. Santana señala que la prostitución también influye en el problema. «Los alquileres son precisamente mucho más caros que en cualquier otro sitio porque estamos hablando de otro tema que es la prostitución. La prostitución alquila casas y una casa terrera se pueden llegar a pagar 6.000 euros al mes, no es ninguna exageración porque a una casa con cinco habitaciones ellos le sacan una rentabilidad tremenda», destaca. El presidente vecinal conoce casos de jóvenes que no pueden emanciparse en su barrio por el alto coste de las rentas. 

En la zona el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria está construyendo 27 viviendas de alquiler asequible en la calle León y Castillo, pero a Santana le parece insuficiente para las necesidades del barrio. «No hay donde construir grandes edificaciones. Ese es el problema de la vivienda del barrio», identifica. 

Casas desocupadas

Con el escaso espacio para construir obra nueva, la asociación cree que es esencial que las casas que están desocupadas se pongan al mercado. «Todas que están desocupadas, que tienen dueños y ellos saben quiénes son que puedan comprarlas para hacer viviendas sociales o simplemente que una parte se dedique a viviendas sociales. Con cinco pisos que hagan de viviendas sociales ya son un aporte al barrio y una limpieza de esa zona», apunta. 

Los vecinos reconocen que la vivienda es tan solo uno de los muchos problemas del barrio. Al principio de la fundación de la asociación hace un año se centraron en la inseguridad a causa de la droga. Ahora, ponen el foco en la vivienda. «Está mal en muchísimas cosas pero vamos a ir por partes porque no podemos atacarlas todas de una vez», explica Santana. Durante este año se han reunido con varias administraciones, pero Santana considera que todas las soluciones son parches. «Nos escuchan, nos dan una palmadita en la espalda, pero a la hora de ejecutar acciones no se les ve que se hayan tomado la molestia de hacer algo», comenta. «Necesitamos una operación de calado que sea una cosa importante y se acometan soluciones», añade.

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