Mourad Boumeheta, el presunto asesino de Yassir en el parque Arnao de Telde, ingresa en la cárcel

El acusado, de 18 años y que llegó a Gran Canaria tres días antes del crimen, se acoge a su derecho a no declarar

El autor del crimen residió en al menos dos centros para menores de Lanzarote desde octubre y hasta abril

Asesinato en el parque Arnao de Telde

La Provincia

Mourad Boumeheta, el acusado de matar a un joven el viernes en el parque Arnao de Telde, ya duerme tras las rejas. El magistrado titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Telde, en funciones de guardia, ordenó este lunes su ingreso en prisión preventiva, comunicada y sin fianza y le investiga como presunto autor de un delito de asesinato –que no homicidio– tras acabar con la vida de Yassir de una puñalada en el pecho. 

La comparecencia en sede judicial fue breve. Mourad fue trasladado desde los calabozos de la Policía Nacional de Telde –donde permanecía desde su detención el sábado por la mañana– a los del juzgado antes de las 8 de la mañana. Tres horas después, lo condujeron a la sala y se acogió a su derecho a no declarar. El reloj no había marcado ni el mediodía cuando el juez le leyó el cargo de asesinato y ordenó su envío a la cárcel.

Por qué mató a Yassir el viernes, a plena luz del día y diez minutos después de comprar un cuchillo sigue siendo un misterio. Desde que los agentes le pusieron los grilletes en la nave abandonada de Las Huesas donde fue localizado, Mourad se negó a hablar. La Policía, de hecho, no agotó las 72 horas de detención preventiva posibles, en vista de que el acusado no iba a abrir la boca. Aunque al parecer una cosa sí habría comunicado: se habría declarado menor, pero los documentos identificativos aportados cuando llegó a Canarias lo desmienten.

En ellos consta que Mourad cumplió la mayoría de edad el 22 de abril, momento en el que comenzó a vagar por las calles de Lanzarote tras salir del centro de acogida para menores migrantes en el que residía. En esta isla estuvo desde octubre, cuando llegó procedente de Marruecos e ingresó en el albergue La Santa, donde permaneció menos de dos semanas, ya que fue derivado a otro recurso habitacional para menores. En ese momento sí que tenía 17 años. 

Desde finales de abril, al cumplir los 18, hasta el pasado martes se cree que el ahora acusado deambulaba por Lanzarote pernoctando en casas abandonadas. El martes fue el día en el que llegó a Gran Canaria. De nuevo sin domicilio fijo, decidió ‘establecerse’ en la localidad de Telde, donde se cruzó en el camino de Yassir, un joven también de origen magrebí que cumplió la mayoría de edad a principios de este año y que llevaba tiempo ya en esta Isla. La víctima estaba integrada entre algunos grupos de jóvenes del municipio, no solo migrantes.

El viernes, a las 15 horas, Yassir y unos amigos menores se juntaron en el parque Arnao, punto habitual de reunión. Al mismo tiempo, Mourad entró «muy tranquilo» en un bazar, a solo 150 metros, y pidió «un cuchillo grande» a los dependientes, según les dijo, para la cocina de su casa, pero el dinero no le llegaba y se decantó por un arma más pequeña. Con ella en la mano, corrió hasta el parque y asestó una puñalada en el pecho a Yassir, que murió en el acto. 

Misma ropa

Tras el ataque, huyó. Se refugió en una nave abandonada a solo cuatro kilómetros, en el polígono de Las Huesas, donde la Policía Nacional lo localizó después del aviso de unos vecinos. El cuchillo no se ha hallado, pero Mourad llevaba la misma ropa que la que vestía durante la adquisición del arma –tal y como recogieron las cámaras de seguridad del comercio– y en el momento del crimen. 

El joven se enfrenta ahora a un delito de asesinato, al parecer, al entender que hubo alevosía en el crimen. Aunque la calificación penal puede variar a medida que se instruyan las diligencias, la compra del cuchillo y el ataque sin mediar palabra han sido determinantes para establecer el delito que pesa sobre él y que implica más tiempo de condena (de 15 a 25 años) que el homicidio (de 10 a 15).