Brutal agresión a una turista británica en Canarias: la encontró junto a su novia en un hotel

El acusado de haber golpeado de forma “brutal” a una turista británica habría llevado a cabo la agresión cuando la encontró a solas con su novia en la habitación que ambos compartían en un hotel de Adeje, al sur de Tenerife.

En el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife, la denunciante declaró que conoció a la novia del acusado en el karaoke del hotel y que le agradó de inmediato. "Me gustaba, me cayó muy bien," explicó, añadiendo que nunca le mencionó tener novio. Ambas se dirigieron al baño y, posteriormente, a la habitación de la pareja, donde el acusado las encontró. Según la víctima, el acusado intentó arrojarla por el balcón y luego la golpeó severamente en la cara.

La pareja del acusado sostuvo que la víctima estaba muy borracha, no sabía dónde estaba su cuarto, y por eso la llevó al suyo y la acostó en la cama. Afirmó que cuando su novio llegó, la víctima estaba en el baño. Esta testigo asegura que las heridas de la víctima fueron causadas por su madre, quien estaba muy enfadada porque había bebido demasiado y le quitó el móvil para evitar que siguiera pagando más bebidas.

Testimonios y pruebas

La víctima señaló que aquella noche salió a cenar con su madre, pero no recuerda gran parte de lo ocurrido debido a su estado de embriaguez. Durante la agresión, la joven llamó a su padre, quien pudo escuchar los gritos y los golpes. La víctima fue encontrada "totalmente aturdida" al lado de la piscina por un miembro de seguridad del hotel y llevada al hospital pese a su negativa inicial.

Reclama una indemnización debido a las múltiples cirugías a las que se ha sometido, pero dos años después su rostro no ha vuelto a ser el mismo, afectando su respiración y causando inmovilización parcial en la cara, además de necesitar tratamiento psicológico.

La madre de la víctima, quien testificó por videoconferencia, relató que perdió de vista a su hija en el karaoke y la encontró encerrada en el baño con la novia del acusado. Posteriormente, escuchó la agresión desde Inglaterra cuando su hija la llamó pidiendo ayuda.

Un guardia civil declaró que la víctima entró en pánico al ver la foto de su supuesto agresor y lo identificó inmediatamente. Personal del hotel no vio heridas en las manos del acusado, pero su novia dijo que sí se había lastimado en la playa. La vigilante de seguridad señaló que el acusado estaba muy tranquilo y solo preguntó qué había pasado.

Impacto de las lesiones

La doctora que operó a la víctima al día siguiente aseguró que las lesiones eran “muy graves” y compatibles con una agresión brutal, no con una caída desde un balcón. La operación incluyó la colocación de varias placas de titanio debido a la gravedad de las fracturas.

Actualmente, el hombre se encuentra en prisión provisional hasta que pague una fianza. La Fiscalía pide seis años de cárcel, el pago de 5.000 euros y los gastos sanitarios.