ELECCIONES EUROPEAS

El ‘acento canario’ de CC no se escuchará en la Unión Europea

Los nacionalistas canarios cosechan el peor resultado al Parlamento Europeo desde 1994

Son tercera fuerza en seis de las ocho islas

Salvador Lachica

Salvador Lachica

En 2004 Coalición Canaria (CC) dejó de tener escaño en el Parlamento Europeo. Una realidad que se mantiene veinte años después, pues el acento canario que era el lema de su candidato Carlos Alonso solo consiguió atraer a 68.152 electores (10,07%). El de ayer fue su peor resultado desde 1994, cuando por primera vez concurrieron bajo esas siglas a la Eurocámara en coalición con otras fuerzas nacionalistas vascas y catalanas. Como premio de consolación, la cúpula dirigente de CC esgrime que "seguimos resistiendo y seguimos llevando la voz de Canarias a Europa", tal y como sentenció Alonso en su análisis de los resultados. "Somos la tercera fuerza política en seis de las ocho islas", destacó el secretario de Organización, David Toledo.

A este análisis optimista podrían haber añadido, aunque no lo hicieron, que por primera vez en Gran Canaria adelantaron a Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-Bc), partido con el que compiten por el espacio nacionalista.

Pese a las declaraciones de Alonso y de Toledo, lo cierto es que no se trasladó a las urnas el esfuerzo del candidato de hacer entender al electorado canario que el Archipiélago es la comunidad autónoma que más intereses tiene en Bruselas y de la que más dependen las políticas específicas para solventar los problemas estructurales de ser región ultraperiférica (RUP): CC ganó sólo en cinco municipios: (La Orotava, El Sauzal, Fuencaliente, El Paso y Betancuria). Ni siquiera los otrora bastiones de Santa Cruz de Tenerife (incluso Vox superó a los nacionalistas en la capital) y La Laguna o de islas como Tenerife, La Palma, El Hierro o Fuerteventura han respaldado a los nacionalistas.

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CC volvió a jugarse al todo o nada su presencia en Bruselas, pues el acuerdo con el PNV no incluyó, como si pasó de 1994 a 2004, una cláusula time-sharing por la cual se repartían los cinco años de legislatura en la Eurocámara.

"CEUS sigue presente en el Parlamento Europeo, donde seguiremos alzando nuestra voz defendiendo las cosas que le interesan a Canarias". Palabras con las que Alonso explicó que la eurodiputada Oihane Agirregoitia (PNV) trabajará en la Eurocámara para que en Bruselas se tenga en cuenta el aumento poblacional en la remodelación del modelo de integración, la necesidad de introducir cambios fiscales, la necesidad de restringir la compra de viviendas a no residentes y que el Archipiélago se desarrolle de forma específica en la agenda europea.

Ya trascendiendo las fronteras isleñas y entrando de lleno en el análisis global de los resultados del 9J, Alonso optó por un mensaje de esperanza frente al crecimiento de la representación de la ultraderecha en la Eurocámara, pues, "resisten las tres grandes fuerzas políticas que han sido pilares en la constitución europea, a la que tanto le debe Canarias", en alusión a la mayoría que suman el Partido Popular europeo, Socialistas y Demócratas y los liberales Renew Europe

"Siguen teniendo mayoría y eso es garantía y seguridad de que vamos a tener más Europa, lo cual es bueno para Canarias", aseguró.

Asimismo, el candidato de CC-CEUS no dudó en reconocer que «el gran ganador» ha sido la abstención, «sobre todo aquí, en Canarias». Con casi el 60% de abstencionistas, Alonso llamó a las fuerzas políticas a reflexionar y a «buscar la manera de reconvertir esa situación».

En lo personal, dijo estar "contento", calificó la campaña de "difícil" con "mucha polarización", casi "sin propuestas" – "solo las de CC", defendió el secretario de Organización, para quien hubo "mucho ruido, toxicidad y políticas vacías"–, pero en la que CC "ha funcionado" y "logrado movilizar" a su electorado.

Pese a estas palabras, lo cierto es que ayer no hubo una gran movilización del electorado nacionalista. El clímax europeo de CC fue en 1999, coincidiendo con las elecciones autonómicas y locales. Ese año fue la única ocasión en la que incluso los nacionalistas ganaron al PP (33,4%) y el PSOE (24,5%). Con Isidoro Sánchez CC, que entonces también ganaría las autonómicas con Román Rodríguez de candidato a la Presidencia, logró el 33,8% de los sufragios (276.186 votos). Después de ese indudable éxito electoral tan solo cinco años después vino la debacle. En 2004 CC formó parte nuevamente de Coalición Europea que, con el andalucista y exalcalde de Sevilla Alejandro Rojas Marcos de número 1, se quedó sin escaño (16,9% y 90.619 votos). Y, desde entonces, el nacionalismo canario no levanta cabeza en las citas electorales europeas.

En 2009 CC aportó un 15,8% (96.297) a Coalición por Europa, pero su candidata, Claudina Morales, que fue cuarta de la lista, no consiguió billete para el Parlamento Europeo. La sangría continuó en 2014 (12,2% y 69.601 votos) y en 2019, pese a coincidir con las autonómicas y locales (20,75% y 184.936 papeletas)y ser segunda fuerza en las Islas.

Lo cierto es que el sistema electoral de circunscripción única y asignación de escaños en función del porcentaje puro y duro conseguido no beneficia a CC. Los resultados obtenidos el 9J están muy lejos de las papeletas que los electores depositan en las urnas cuando la cita es autonómica, local o a las Cortes Generales.

El pasado 23 de julio, CC logró 116.363 votos (11,37%), casi el doble de las papeletas cosechadas a la Eurocámara, y en la cita autonómica de hace un año, los nacionalistas obtuvieron 167.624 votos en las siete circunscripciones insulares, a los que se deben sumar las 175.198 papeletas de la lista regional.

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